Un grupo de científicos españoles del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Instituto de Salud Carlos III y la Facultad Veterinaria de Lugo, han estudiado la progresión de la infección por Coxiella burnetii en cuatro rebaños ovinos infectados naturalmente.En el momento de la selección, los rebaños tenían una infección activa, ya que había animales excretores de la bacteria en leche (PCR positiva) y había una alta seroprevalencia en el grupo de primalas.
Durante cuatro temporadas consecutivas se recogieron muestras de fluidos vaginales, leche y heces de un máximo de 40 ovejas y 40 primalas recién paridas. También se tomaron muestras de aerosoles y muestras de polvo ambiental para el estudio de la presencia de ADN de C. burnetii y de su viabilidad, en el ambiente de la explotación.
Los análisis de PCR en tiempo real mostraron en general un progresivo descenso de la infección por C. burnetii en los animales a lo largo de los cuatro años, interrumpido por picos de reinfección en primalas asociados a factores de manejo del rebaño, recoge el estudio.
Según explican desde el Instituto Vasco, “se encontró una asociación significativa entre la excreción fecal de C. burnetii y la carga bacteriana detectada en el polvo acumulado en las instalaciones, mientras que la excreción por vía vaginal afectó a la detección de C. burnetii en aerosoles en el interior de la cuadra. La carga bacteriana de los aerosoles tomados dentro y fuera de la explotación, y del polvo ambiental, tuvo una tendencia descendente a lo largo de las cuatro parideras”.
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En este sentido, a pesar de hallar una baja carga bacteriana en el entorno ambiental de la cuadra durante la cuarta paridera, y una baja tasa baja de excreción en los animales, se detectaron C. burnetii viables en el polvo, demostrando así que la infección puede permanecer activa durante más de 4 años si no se aplican correctamente medidas eficaces de control y bioseguridad.