Minuta Agropecuaria.-
La desertificación de Venezuela del programa oficial de control de la Fiebre Aftosa que otorgará la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) en mayo del 2015, es una consecuencia que afecta a los cientos de ganaderos y productores primarios del país que aspiran trabajar con políticas acertadas bajo la protección oficial de una campaña para la erradicación de dicha enfermedad.
Es así, que Venezuela queda como el único país endémico portador de la Fiebre aftosa, según lo manifestado por Manuel Cipriano Heredia, representante de la Federación de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga) en la Comisión Nacional de Erradicación de la Fiebre Aftosa. Aseguró que si bien es cierto, en el país se detectó el último foco de fiebre aftosa en marzo del 2013 en el estado Barinas, el mismo no se puede erradicar simplemente con altos porcentajes de vacunación.
Un programa de erradicación de fiebre aftosa debe incluir -además de las vacunas- una vigilancia epidemiológica que incluye equipo humano y material científico. Además de un control sanitario sobre la movilización del ganado y un acertado diagnóstico a través de laboratorios.
«En Venezuela no existe un control sanitario sobre la movilización del ganado, no hay alcabalas sanitarias porque tenemos un contrabando en el denominado carrusel de la frontera hacia Colombia, (…) También solamente a nivel de pruebas de laboratorio podemos determinar si es fiebre aftosa u otra patología y desafortunadamente en el país solo existe un laboratorio de referencia que es del INIA ubicado en Maracay, el cual no esta funcionando adecuadamente y los diagnósticos tardan mucho más de un mes y cuando llegan no quedan rastros de la enfermedad y es necesario una repuesta inmediata«, denunció.
Cipriano Heredia, aseveró que el gremio cúpula de los ganaderos esta dispuesto a trabajar en conjunto con los organismos oficiales, «pero es necesario que de una vez por todas el Gobierno entienda que solamente con la interacción del sector oficial y los gremios privados de manera técnica, científica y fuera de la política podemos lograr los objetivos para avanzar en la producción de alimentos», afirmó.