Minuta Agropecuaria.-
Factores como rendimientos decrecientes, bloqueo o pobre asimilación de nutrientes y resistencia a agroquímicos son parte de los síntomas que provoca la degradación de suelo, fenómeno mundial que según la Organización de Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura (FAO) alcanza más de un 40% debido a la erosión, agotamiento de los nutrientes y la contaminación química.
«El problema de los suelos es que han ido perdiendo la capacidad de autodepuración o descontaminación y es ahí donde empieza la acumulación de moléculas de agroquímicos y fertilizantes, (…) el suelo se satura y se bloquea la asimilación de nutrientes», dijo una especialista e investigadora en Venezuela.
También la FAO, advirtió que está tendencia puede revertirse siempre que los países adopten iniciativas en la promoción de prácticas de manejo sostenible y el uso de tecnologías apropiadas. Sin embargo en Venezuela no existen políticas que promuevan la prevención de la misma, siendo únicamente la gestión dentro de los gremios y los propios agricultores que han adoptado medidas físicas, químicas o biológicas, como el análisis de suelo o la siembra directa o mínima labranza.
A juicio de la investigadora, la única manera de descontaminar el suelo es «biodegradando las moléculas a través de la actividad biológica siempre y cuando exista material orgánico», dijo al hacer mención de productos biológicos con calidad venezolana que se basa en un tratamiento completo para la recuperación, descontaminación y regeneración de los suelos.
Más hambre
La pérdida de más suelos productivos dañaría gravemente la producción de alimentos y la seguridad alimentaria, ampliando la volatilidad del precio de esos productos, y sumiendo potencialmente a millones de personas en el hambre y la pobreza, refiere la FAO.
La solución propuesta es el manejo sostenible del suelo, que requiere la elevada participación de las partes interesadas, que van desde los gobiernos, a los pequeños agricultores.