Minuta Agropecuaria | 4 Nov 2024
Una advertencia al sector ganadero venezolano, fue realizado por el Ministerio de Agricultura Productiva y Tierras y el área de Desarrollo Pecuario Integral, ante la matanza de hembras y preñadas en mataderos que, según revisiones, alcanza una cifra “alarmante” en los últimos meses, superior al 25 % del total sacrificado.
En el mercado venezolano, hay una escasez de mautes y está basado principalmente en la disminución de vientres reproductivos dentro del rebaño.
«El ganadero está matando hembras y preñadas, y no es lo ideal. Sin embargo, de alguna forma está obligado por la falta de financiamiento y porque debe cumplir con responsabilidades de pago», comentó Freddy Salazar, directivo de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga) en Portuguesa.
A su juicio, la falta de financiamiento es la principal causa de esta práctica que también debe ser supervisada por el Instituto de Salud Agrícola Animal (Insai), médicos veterinarios e, incluso, los establecimientos de beneficio animal.
«La disminución de vientres es precisamente porque se están llevando a mataderos. El aprieto de financiamiento obliga a algunos ganaderos a llevar a las vacas preñadas a mataderos, cosa que es ilegal y no debe hacerse”, enfatizó.
Este tema fue abordado en días pasados, en una reunión convocada por los entes oficiales y en donde asistieron dueños de mataderos y asociaciones ganaderas de los estados Apure, Barinas, Cojedes, Guárico, Lara, Zulia, Falcón, Yaracuy, Aragua y Portuguesa.
En la actividad, se discutieron las medidas a tomar con el sacrificio de hembras y se acordaron inspecciones y sanciones para los mataderos y veterinarios que avalen esta práctica.
En su intervención, Salazar, quien también es presidente de la Sociedad de Ganaderos de Portuguesa (Sogapor), manifestó que «deben meter la lupa» a este proceso, tanto al Insai que emite las guías como al matadero que recibe.
Aclaró que en años anteriores, el ganadero le daba una segunda oportunidad a la vaca y solo iban a mataderos las de descarte o con problemas de reproducción. «Anteriormente había financiamiento. Es bastante difícil porque el ganadero tiene que cumplir sus compromisos y sale de su ganado», afirmó. (Mireya Mireya Moya)