Fedecámaras Portuguesa aboga por un plan nacional de vacunación

Minuta Agropecuaria.-

«Antes que el derecho a trabajar, que le es inherente a todos los factores de la producción; antes que las condiciones mínimas para seguir generando empleos de calidad, tan venidas a menos en los últimos años; antes que el acceso al combustible, a las materias primas y al financiamiento, de los que tanto adolece Venezuela, hoy exigimos al gobierno en ejercicio que facilite los medios necesarios para que se inicie, ayer como tarde, un plan de vacunación regido por normas mundialmente aceptadas para el combate al COVID 19, donde nuestros trabajadores tengan un lugar preponderante que permita garantizar nuestro futuro y el de las generaciones por venir».

Así lo expuso la junta directiva de Fedecámaras Portuguesa, a través de un comunicado publicado a propósito de la conmemoración este sábado 1° de mayo, del Día del Trabajador, fecha en que cobran fuerza por el rol que juegan en el desarrollo de una nación.

Los directivos, en representación de las cámaras bases de la producción regional, recordaron que «Fedecámaras selló frente al país, y en especial con todos los trabajadores y sus familias, el compromiso de asumir la inversión y la logística necesaria para el inicio de un plan de vacunación, dirigido por las autoridades y supervisado por los principales entes de contraloría sanitaria en el país».

Nuestro único objetivo -insiste Fedecámaras Portuguesa- es preservar la vida de nuestra gente. Tiene poco sentido pedirle al gobierno en ejercicio en el país alguna mejora en las condiciones de producción, si antes no le exigimos que le dé curso a todo aquello que se acordó en la última reunión entre nuestra directiva nacional y la comisión de paz que nos visitó en nuestra sede en Caracas. No pedimos imposibles, exigimos participar en la preservación de la vida de nuestros trabajadores y sus familias.

Fedecámaras Portuguesa exhortó a las organizaciones de todos los sectores de Venezuela, que «acerquemos posiciones para exigirle a los únicos que hoy tienen en sus manos el poder de activar un plan nacional de vacunación, que lo hagan con la urgencia del caso, sin ambigüedades, sin jugar al cansancio y con la vida de todo un país».