Minuta Agropecuaria | 09 Marzo 2023
Según la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), el año 2022 estuvo enmarcado por el esfuerzo de los agricultores, “gran parte se autofinanciaron y otra parte recurrió a anclas privadas para llevar a cabo la producción en el país”.
En un escrito publicado por sus redes sociales ofrecieron el balance productivo del año 2022, en el que estiman que el incremento y reducción en ciertos cultivos como “el maíz que tuvo una producción de 1.150.000 t, lo que representa un 35% de crecimiento con respecto al 2021, el arroz obtuvo una producción de 429.740 lo que se traduce en un incremento del 79% con respecto al año anterior. Asimismo, indicaron que la producción de caña de azúcar alcanzó las 2.814.262 t, lo que refleja un crecimiento del 2% en superficie y 19% en producción, con respecto al 2021.
Asimismo, manifestaron que el exceso de lluvias afectó las siembras de oleaginosas, leguminosas y hortalizas.
En frijol se sembraron 80.000 ha para una producción cercana a 80.000 t, un crecimiento de 60.000 t con respecto al año 2021-22 (284 % ), mientras que la producción de soya decreció en los llanos occidentales, se estima una producción de 10.000 t, una disminución del 28% con respecto al año anterior. En ajonjolí se cosecharon 18.000 ha con una producción de 7.200 t, un crecimiento del 6% con respecto al 2021.
En hortalizas se ampliaron las siembras de tomate y cebolla, cultivos donde estimamos un crecimiento cercano al 60% con respecto al 2021. En pimentón el crecimiento es menor, alrededor el 22%, el ají dulce está compitiendo con este rubro en el patrón de consumo del venezolano.
En la papa el crecimiento se ha visto afectado por la falta de semilla certificada, lo que motivó a los agricultores a sustituir este cultivo por zanahoria, rubro que crece en el 2022.
Estiman que la caída de papa se ubica en un 2% con respecto al 2021.
Aseguraron que los cítricos, siguen sumergidos en “el Dragón Amarillo”, hongo que se ha mantenido año tras año, lo que ha obligado a los citricultores migrar a otros rubros.
De esta manera, insistieron en que el 2022 fue un buen año para la agricultura “los resultados positivos obedecen, en gran parte, a la voluntad y el sacrificio de los agricultores. Coincidimos con los analistas que señalan que el 2023 no ofrecerá condiciones para mantener el ritmo de crecimiento de los dos últimos años”.
Lee aquí: