Minuta Agropecuaria.-
Según José Ricardo Alvares, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela (Fesoca), quien además es director de azúcar de Fedeagro, los productores tenían grandes expectativas con respecto a la zafra de este año, debido a que durante el 2020 pudieron conseguir gran parte de los insumos requeridos para el cultivo de caña, “pero el problema que ahora se nos presentó y con el que no contábamos, era con la crisis del gasoil”.
En estos momentos cuando los centrales están en marcha necesitamos mínimo 10 gandolas diarias de 30 mil litros para cubrir solamente núcleos de cosecha y los centrales de todo el país, pero no es suficiente para la maquinaria agrícola. “Para todas estas labores se necesitarían al menos 3 gandolas más con la misma cantidad de combustible”.
En total se requerirían unas 13 gandolas diarias, “pero en el mejor de los casos solo recibimos unas 5 gandolas diarias”.
Recordó que las labores se encuentran dependiendo de esta situación que ya en el mes de diciembre produjo la paralización de las actividades, “y continuamos con la incertidumbre que se pueda volver a parar”.
Explicó que a pesar que las cañas ya se están cosechando no se pueden utilizar los tractores para realizar los trabajos necesarios. A su juicio lo que está sucediendo con el problema del gasoil es sumamente grave y requiere de una solución inmediata.
Señaló que el “cuello de botella” que más les preocupa es que se acerca el ciclo de invierno. Dijo que actualmente llevan entre 300 mil y 400 mil toneladas de caña de retraso en la zafra, “eso es un gran problema porque en los llanos entran las lluvias a finales de abril y allí no podemos hacer más nada”.
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Informó que la cosecha importante de caña es hasta finales de abril, pero según algunas informaciones meteorológicas las lluvias podrían no entrar tan temprano, ayudando a retrasar un poco más la zafra “por lo menos hasta el 15 de mayo”.
Dijo que como medida de prevención se está desviando caña para la molienda a otros centrales como La Pastora en Lara, “aunque igual necesitamos el gasoil para que los camiones puedan llevar la caña hasta esos lugares”. Explicó que este central también requiere de mucho gasoil para continuar operando.
Destacó que para el año pasado la producción nacional de molienda llegó a las 2.130.000 toneladas y este año se espera llegar a 2.500.000. También se aspira obtener un rendimiento entre 130.000 a 180.000 toneladas de azúcar.
Centrales activos
Por otra parte informó que solo se encuentran activos los 4 centrales privados, “que prácticamente fueron los únicos que estuvieron activos el año pasado, como lo son el de el estado Aragua, Portuguesa y Molipasa en Portuguesa y La Pastora en el estado Lara”.
“Yo diría que la responsabilidad de la poca caña que se está moliendo en el país está cayendo sobre los 4 centrales privados”.