Pedro Raúl Solórzano Peraza
Septiembre de 2018
Los estudios agrológicos contienen abundante y diversa información acerca de las características o propiedades de los suelos, así como de su distribución y extensión.
Son de gran utilidad para el estudio de su génesis y clasificación taxonómica, y además, constituyen la base de datos sobre la cual se realizan las clasificaciones interpretativas de suelos.
Las clasificaciones interpretativas de suelos son predicciones del comportamiento de los suelos bajo condiciones definidas de uso y manejo, teniendo como propósito principal la transformación de la leyenda de los mapas básicos de suelos, comúnmente de carácter científico y complicado, en una leyenda de carácter técnico que tenga sentido para el usuario. Uno de los sistemas interpretativos de mayor importancia en el campo de fertilidad de suelos es el
Sistema de Clasificación de Suelos en Base a su Fertilidad
En Venezuela hay más de 60% de las tierras cuya limitante principal o secundaria es su fertilidad, es decir, la limitación por pobreza de nutrientes y acidez es muy alta en todo el territorio nacional, por lo tanto, es fundamental un buen manejo de la fertilidad de los suelos para el éxito del proceso productivo. En este sentido,
conocer el sistema de clasificación en base a su fertilidad sería de gran ayuda en el suministro de información, que sea útil en los programas de fertilización de cultivos y en la zonificación del problema fertilidad a nivel nacional.
El sistema de clasificación de suelos en base a fertilidad, es un sistema técnico que agrupa los suelos de acuerdo a las características que afectan la dinámica de los nutrientes del suelo y de los aplicados en fertilizantes, y su manejo. Este sistema nace por una necesidad de relacionar la fertilidad de suelos con su clasificación taxonómica, para aprovechar la información contenida en los estudios agrológicos e interpretarla en función de las limitaciones de fertilidad, facilitando las recomendaciones en los programas de fertilización.
La estructura del sistema está conformada por tres categorías que son: tipo, subtipo y modificadores.
-Tipo: es el primer nivel categórico y se refiere a la textura de la capa superficial del suelo.
-Subtipo: es el segundo nivel y se refiere a la textura del subsuelo que ocurre dentro de los 50 cm de profundidad, se indica solo si varía en relación al tipo.
-Modificadores: hacen referencia a propiedades físicas y químicas de la capa arable o a más profundidad, que son importantes en el comportamiento y manejo de los fertilizantes.
La combinación de clases de los tres niveles categóricos define la unidad de fertilidad.
Para la definición de tipo y subtipo se usa la clasificación textural del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y las clases se definen como sigue:
Tipo: textura de la capa arable o de los primeros 20 cm, cualquiera que sea más superficial.
S: suelo superficial arenoso, clases texturales arenoso o arenofrancoso.
L: suelo superficial franco, 35% de arcilla, excluyendo suelos arenosos y arenofrancosos.
C: suelo superficial arcilloso, 35% de arcilla.
O: suelos orgánicos, 30% de materia orgánica a 50 cm de profundidad o más.
Subtipo: (textura del subsuelo), se usa solo si hay un cambio textural marcado con relación al tipo, o si se presenta una capa endurecida que restrinja el desarrollo de las raíces dentro de los primeros 50 cm de profundidad.
S:subsuelo arenoso. Textura como en el tipo.
L:subsuelo franco. Textura como en el tipo.
C:subsuelo arcilloso. Textura como en el tipo.
R:roca u otra capa dura que impida o restrinja el desarrollo radical.
Modificadores: se señalan con letras minúsculas siguiendo la clase textural o tipo y subtipo. Actualmente existen 15 modificadores:
g: (gley), suelo o moteados con chromas menores o iguales a 2 dentro de 60 cm de la superficie del suelo y de todos los horizontes A, o suelo saturado con agua por más de 60 días en la mayoría de los años.
d: (seco), regímenes de humedad del suelo ústico, arídico o xérico (subsuelo seco por más de 90 días acumulativos por año dentro de 20-60 cm de profundidad).
e: (baja capacidad de intercambio catiónico), delimita los suelos con muy baja capacidad de intercambio catiónico dentro de la capa arable o los primeros 20 cm.
a: (toxicidad por aluminio), se refiere a niveles de pH muy bajos y altas concentraciones de Al intercambiable (generalmente más de 60%).
h: (acidez), este modificador se refiere a un grado moderado de acidez que afectaría el crecimiento de plantas muy sensibles al Al intercambiable.
i: (alta fijación de P por hierro), se usa en aquellos suelos donde la fijación de P por compuestos de hierro puede ser importante, oxisoles, por ejemplo.
x: (amorfo a los rayos X), identifica suelos con mineralogía predominantemente alofánica en la fracción arcilla.
v: (vertisol), se usa para identificar suelos arcillosos con arcillas del tipo 2:1, se agrietan y los materiales arcillosos son muy plásticos y adhesivos.
k: (bajas reservas de potasio), indica suelos donde es posible la deficiencia de K, bien por bajo contenido de minerales que lo aportan o por riesgos de fijación.
b: (reacción básica), se aplica a suelos calcáreos o suelos con carbonato de calcio libre.
s: (salinidad), este modificador se aplica a suelos con elevado contenido de sales
que afectan el normal desarrollo de los cultivos. Comúnmente valores de conductividad eléctrica 4dS/m.
n: (nátrico), se usa en suelos con alto contenido de sodio intercambiable, que afecte tanto las propiedades físicas de los suelos como el desarrollo normal de los cultivos.
c: (cat-clay), indica la presencia de suelos o materiales sulfatoácidos, con pH extremadamente ácido.
(´): (gravoso), este símbolo se anexa como modificador del tipo o subtipo para indicar la presencia de materiales gravosos. (´) = 15 – 35% de material gravoso;
(´´) = ;35% de material gravoso o partículas mayores de 2 mm en base a volumen.
%: (pendiente), donde sea conveniente se puede indicar el porcentaje de pendiente en la fórmula que representa la unidad de fertilidad.
Interpretación de las unidades de fertilidad: la combinación de tipo, subtipo y modificadores definen la unidad de fertilidad, y su interpretación es como sigue:
Interpretación de tipo y subtipo
S: alta tasa de infiltración y baja retención de humedad (suelos con alto contenido de arena).
L: tasa de infiltración media y buena capacidad de retención de humedad (suelos francos).
C: baja tasa de infiltración, buena capacidad de retención de agua, alto potencial de escorrentía si son pendientes, dificultad para la mecanización (con excepción de los suelos que tengan el modificador “i”) (suelos de tendencia arcillosa).
O: es necesario el drenaje artificial, pueden ocurrir problemas de subsidencia, posibles deficiencias de microelementos y usualmente requieren aplicación de altas dosis de herbicidas (suelos orgánicos). SC, LC, LR, SR: estas combinaciones de tipo y subtipo pueden interpretarse como áreas susceptibles a severos problemas de degradación de suelos por erosión, y a riesgos de afloramiento de subsuelo indeseable, por lo tanto, debe dársele alta prioridad al control de erosión.
Interpretación de los modificadores: en cada unidad de clasificación por fertilidad, dependiendo del modificador o modificadores presentes y de la combinación de tipo y subtipo, puede sintetizarse una interpretación de conjunto
para la unidad. Veamos un ejemplo un ejemplo sencillo con fines demostrativos.
Una unidad clasificada como Lehk, tendría la siguiente interpretación: buena capacidad de retención de agua y capacidad de infiltración media (por ser un suelo franco “L”); baja capacidad de retención de nutrientes principalmente Ca, Mg y K, deben aplicarse dosis relativamente altas de estos nutrientes además de nitrógeno,
e inclusive, considerar su fraccionamiento (por tener baja CIC “e”); requiere encalado para cultivos sensibles al aluminio (por ser un suelo ácido “h”) y se corren riesgos de sobre encalado debido a la baja CIC; baja capacidad para suplir potasio y su disponibilidad debe ser evaluada periódicamente requiriéndose aplicaciones frecuentes de potasio para cultivos muy exigentes en este elemento (por bajas reservas de potasio “k”).
En Venezuela, más de 10.000.000 ha de tierras se han clasificado por este sistema con diferentes grados de detalle taxonómico, desde estudios de suelos a nivel de gran visión hasta estudios detallados de alta intensidad. Casi todas las áreas de importancia agrícola del país han sido evaluadas mediante la aplicación de este sistema, a saber, Llanos Occidentales, Sur del Lago de Maracaibo, Mesas Orientales y estados centrales principalmente Aragua, Carabobo y Cojedes. Estos estudios han permitido un agrupamiento de las unidades de fertilidad en clases de limitaciones por fertilidad, por ejemplo: ligeras, moderadas y severas limitaciones por fertilidad, en estudios regionales con niveles categóricos de familia, estableciéndose dichas clases en función de la combinación de tipo, subtipo y modificadores y en la factibilidad técnica de superar esas limitaciones.
Recordemos que: SIN FERTILIZANTES es imposible producir la cantidad de alimentos que necesitamos para satisfacer los requerimientos de la población.
En Amazon está a la venta el libro del autor: “Fertilidad de suelos y su manejo en la agricultura venezolana”. Tiene información muy útil para mejorar la práctica de fertilización de los cultivos, con miras a una mayor productividad y a un mejor trato a los suelos y al ambiente en general, https:/www.amazon.com/dp/1973818078/
Pedro Raúl Solórzano Peraza
Septiembre de 2018.
pedroraulsolorzano@yahoo.com
www.pedroraulsolorzanoperaza.blogspot.com