Minuta Agropecuaria | 21 Abr 2023
A través de ensayos, estudios, pruebas e investigaciones, el portugueseño Pablo Romero Ramos, ingeniero agrónomo radicado en Perú, ha logrado ganar experiencia en el área de frutales para agroexportación, específicamente en el cultivo de la pitahaya.
Es justamente de este cultivo frutal, con mayor demanda a nivel mundial, en el que se ha especializado en los últimos 4 años, logrando llevar su experiencia a la academia y diferentes sectores, y más recientemente representando a Venezuela en el IV Simposium Tecnológico Internacional del manejo de frutales para agroexportación, donde además participaron destacados especialistas de Brasil, Ecuador, Chile y Bolivia.
Durante la pandemia, Romero, quien es oriundo de Acarigua, buscó alternativas de emprender en el libre ejercicio de la profesión como asesor externo en el manejo de suelos y frutales. “Comencé a trabajar con ensayos para la adaptabilidad del cultivo de la pitahaya a las condiciones del desierto peruano. Esos resultados me llevaron a ser contratado por una escuela de formación para llevar el curso del manejo agronómico de la pitahaya», comentó.
Para el agrónomo, en Venezuela sería factible ampliar la frontera agrícola de este cultivo, teniendo asegurado el mercado de Aruba, Curazao y las Islas del Caribe.
Entre sus proyectos y sueños, se encuentra regresar al país, para hacer extensión agraria y fomentar las nuevas técnicas de manejo agronómico en cultivos frutales con procesos de mejora de la calidad para pequeños y medianos agricultores organizados.
«En Venezuela, hay variedades autóctonas pero no está siendo explotado abiertamente. La pitahaya es un cultivo nuevo en Latinoamerica. En el Perú, en los últimos 5 años, se pasó de 0 hectáreas a 1.500 hectáreas instaladas», dijo en una entrevista a Portuguesa Reporta.
El ingeniero egresado de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (Ucla), aseguró que a través de la agricultura, miles de familias peruanas han logrado salir de la pobreza, empleando pequeñas áreas con el uso de alta tecnología y el acompañamiento técnico permanente. “Estas ideas exitosas pueden ser replicadas en Venezuela con fuerza de voluntad, la nueva agricultura no solo es para producir alimentos y generar empleos. Ésta, a su vez, debe sacar a los pequeños y medianos agricultores de la pobreza. Para esto, se deben buscar mercados y cultivos alternativos que el mercado mundial este demandando”. (CNP 18.050)