Minuta Agropecuaria.-
La falta de acciones concretas y el tardío anuncio de los precios de varios cultivos como el maíz, arroz y café mantiene en incertidumbre al circuito agroalimentario de Venezuela. Aquiles Hopkins presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) manifestó en rueda de prensa que la experiencia acumulada en los últimos años alrededor del control de precios y su negativo impacto en la producción y en las economías regionales demandan la revisión de la política de intervención en los precios agrícolas y su urgente rectificación.
«Arrancamos la cosecha más importante del año en medio una gran incertidumbre con un conjunto de trabas y decisiones adoptadas por organismos públicos que impiden desarrollar exitosamente las cosechas de cultivos que han resistido toda suerte de obstáculos para alcanzar esta etapa del proceso productivo», leyó de un comunicado al agregar que el país entero conoce las dificultades que presentaron los agricultores para el acceso a los insumos y semillas.
A pesar -afirmó- de no estar de acuerdo con la política del control precios porque está no va a estimular la producción nacional, lo menos que puede hacer el Ejecutivo Nacional es implementarla de manera eficiente.
«Los productores agropecuarios están siendo presa de los abusos, atropellos por la falta de la toma de decisiones de los responsables de la política agrícola venezolana. (…) esta situación de no hacerse publico los precios acordados genera incertidumbre, desmotivación y anarquía en la ya iniciada cosecha de maíz, arroz, sorgo y café y la de caña de azúcar próxima a iniciarse», detalló.
Ante la política de indefinición de precios, Hopkins recordó que para el ciclo invierno 2016 se publicó una Providencia Administrativa cuando ya se había entregado el 90% de la cosecha, lo que ocasionó que muchos de los productores quedaran a la deriva con un precio de 96 bolívares por kilogramo. Explicó que varias agroindustrias reconocieron el precio de 200 bs/kg a los maíces que fueron entregados antes de la fecha de la publicación -21 de diciembre- sin embargo aún existen alrededor de 250 agricultores que reclaman el diferencial.
«Es justicia actuar para enmendar este daño y el Ejecutivo debe intervenir en favor de los agricultores agraviados, estamos condenando a la quiebra a estos productores que arrimaron a la industria alrededor de 43 millones de kilos de maíz«, aseguró Hopkins al mencionar que por este y otros errores de políticas agrícolas, en Venezuela solo se produce el 25% del maíz para el consumo nacional.
Otra traba
El líder agrícola aclaró que las asociaciones agrícolas fueron «obligadas» a suscribir un convenio con Agropatria para entregar en sus silos el 20% de la cosecha de maíz y de arroz húmedo y a cambio se le suministraría la venta de insumos entre fertilizantes y agroquímicos demandado por los gremios.
«El monopolio de la actividad lo tiene Agropatria por lo que no es una concesión que la estatal nos hace para vendernos los insumos, es una obligación que tienen para que los productores podamos producir comida», enfatizó.
Aunque aseguran estar dispuestos a cumplir con el convenio entregando el producto en el porcentaje que corresponda con los insumos entregados, rechazan la arbitrariedad de Agropatria de obligar a las asociaciones a entregar el maíz a través del condicionamiento del guiado del Instituto de Salud Agrícola Integral (Insai).
«Nosotros somos responsables y vamos a cumplir el convenio pero es la organización de productores la que tiene la discreción de disponer que productor va y no va a los silos de Agropatria porque hay agricultores que están muy lejos y simplemente no se le puede imponer que asuman un costo superior en flete», explicó.
La misma pretensión -añadió- ocurre con la Gobernación del estado Cojedes, quienes están obligando a las asociaciones a entregar el 20% de su producción a empresas locales, «esto es inaceptable y así se lo hemos hecho saber a las autoridades del Ejecutivo Nacional», concluyó.