Minuta Agropecuaria | 16 Nov 2022
Altos representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de Rusia se reúnen en Ginebra para intentar resolver el descontento de este país en relación al acuerdo con Ucrania para facilitar la salida de granos y fertilizantes de ambos países, el cual expirará el próximo día 19 a menos que se renueve.
«Se espera que las discusiones den lugar a avances que faciliten la exportación de alimentos y fertilizantes procedentes de Rusia hacia los mercados globales», confirmó la portavoz de Naciones Unidas en Ginebra, Alexandra Velucci.
El acuerdo, que entró en vigor el 22 de julio por un plazo inicial de 120 días bajo los auspicios de la ONU y de Turquía, permitió la creación de un corredor seguro por el Mar Negro para la salida de ambos tipos de productos a través de puertos ucranianos.
La secretaria general de la Agencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan, y el coordinador humanitario de la organización, Martin Griffiths, participan en la reunión con el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergey Vershinin, en la sede de la ONU en Ginebra.
La ONU cumple el rol de verificar la implementación correcta del acuerdo, del que Rusia se ha quejado porque considera que ha sido ventajoso sobre todo para Ucrania, mientras que sus exportaciones no han sufrido el mismo tratamiento.
Moscú también ha puesto en duda que el acuerdo haya beneficiado a los países más pobres -donde la crisis alimentaria se agudizó por el aumento de los precios de granos esenciales (trigo, maíz, cebada y aceite de girasol) tras el inicio de la guerra en Ucrania- y ha señalado que las exportaciones han ido masivamente a países ricos.
La interrupción de esas exportaciones se produjo cuando las fuerzas rusas se hicieron con el control de los principales puertos ucranianos del Mar Negro.
A principios de este mes, Rusia suspendió su participación en el acuerdo alegando que Ucrania había atacado sus buques en Crimea, pero algunos días después aceptó retornar al pacto.
La ONU ha señalado que las reuniones transcurren en privado y que son «informales».
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la agencia de Naciones Unidas especializada en la alimentación y agricultura, confirmó este viernes que no renovar el acuerdo más allá del 19 de noviembre «sería muy grave» y que la consecuencia más inmediata sería el aumento de precios de los granos.
«El impacto sería grave para la seguridad alimentaria y la disponibilidad de estos productos se reduciría», declaró el director de mercados de la FAO, Boubaker BenBelhassen.