Una de las consideraciones que el consumidor global está teniendo en cuenta es la certificación del bienestar animal, y en Mitre y el Campo te acercamos las 5 S para combatir el desperdicio.
En mayo de 1950, el profesor Kaoro Ishikawa presentó un método para combatir el desperdicio y ayudar a Japón destrozado por la guerra y sin recursos naturales. Él llamó este método de 5S (Seiri, Seiton, Shitsuke, Seikesu, Seiso).
SALUD: debemos tener un cuidado especial con la salud de nuestro rebaño, tanto haciendo vacunas preventivas como tratando lo más rápido posible cualquier enfermedad de la vaca.
SOMBRA: debemos proporcionar un ambiente cómodo para las vacas, sombra de calidad y con espacio para todas. Sombra ayuda a controlar el estrés térmico y aumentar la producción de leche.
SED: vacas en lactancia beben en promedio 150 litros de agua al día y no podemos dejarlas pasar sed. El agua tiene que ser limpiada, de calidad y en cantidad, siempre de fácil acceso para las vacas.
SOBRAS: necesitamos garantizar alimentos de sobra para nuestras vacas y entender que no debemos ofrecer las sobras para ellas. Ellas necesitan alimentación de calidad y comer a voluntad. Las sobras deben ser ofrecidas a un lote de repaso o ser descartadas. Recuerde que las vacas en lactancia necesitan siempre la mejor comida!.
SENSIBILIDAD: necesitamos entender y respetar las vacas, ellas son sensibles y necesitan nuestra sensibilidad también. El comportamiento de las vacas depende de la sensibilidad de quien las maneja. La idea de vacas felices necesita ser implantada en todas las propiedades y cuanto más cariños la gente dedicar a ellas, más leche ellas van a dedicar a nosotros.
Salud, Sed, Sombra, Sobras y Sensibilidad, son eslabones de una cadena, que sumados se vuelven fuertes. La fragilidad en alguno de ellos compromete toda la corriente.
Vamos a dedicar el máximo a nuestras vacas, necesitamos siempre tener una pregunta dentro de nosotros. Si yo fuera una vaca, yo quería ser una de las mías? Ya había tenido una época que si me hiciera esta pregunta, yo respondería que no, hoy ya he cambiado bastante la forma de cuidar de mis vacas y creo que la mayoría de los productores, así como yo, se dedican diuturnamente a la felicidad de sus animales.
Vía: mitreyelcampo.cienradios.com