Ing. Agr. Saúl E. López M.
Coordinador Nacional Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos
Venezuela, ha padecido durante los últimos 13 años inseguridad jurídica y violación al derecho de la propiedad. Las expropiaciones de tierras aprobadas por el Gobierno Nacional fueron de al menos 3,6 millones de hectáreas que afectaron a cientos de empresas y familias. Los amplios poderes del Ejecutivo venezolano le permitieron que esta agenda se haya completado casi sin posibilidad de oposición. De hecho, las expropiaciones en el sector agroalimentario se hicieron sin necesidad de orden judicial, y sin apegarse a la ley, debido a que muchos de los afectados no fueron justamente indemnizados.
Desde la primera expropiación de tierras en el año 2005 se inicio un proceso progresivo de deterioro y declive al aparato productivo nacional, al menos para el 2010 se estima que la producción había descendido en un 30 %, ya para el 2012 esta política de expropiación de tierras, sumado a la improductividad de las empresas socialistas del Estado y otros factores como la inestabilidad económica con controles de precios, hiperinflación, inseguridad personal, entre otros; redundo en un detrimento del 50 %. Lo que nos lleva a este año 2018, dónde las principales
asociaciones de productores del país estiman que sólo podrán cubrir un 15 % de la demanda nacional de alimentos trayendo como consecuencia más escasez y hambre.
Para reestablecer la confianza y para que haya justicia es necesario implementar un programa de restitución de tierras como un instrumento que sirva como una herramienta que reconozca los daños que han sufrido miles de personas y comunidades por causa de políticas erradas, estableciendo mecanismos para su reparación integral, reconociendo los derechos de los afectados, para ello los productores y empresas afectadas tendrán un registro de restitución de tierras.
La restitución de tierras es el derecho que tienen los afectados a que se les devuelva su predio o se garantice el acceso efectivo a medidas como la indemnización monetaria, según el tipo de daño.
Se propone la creación de la Unidad de Restitución de Tierras adscrita al Instituto Nacional de Tierras (INTI) para no sólo restituir tierras sino para mejorar las condiciones jurídicas y socioeconómicas de las personas afectadas. Además, se propone que la reparación integral esté compuesta por 5 medidas: rehabilitación, indemnización, satisfacción, restitución y garantías de no repetición. Todas estas medidas deben tener en cuenta la dimensión individual, colectiva, material, moral y simbólica.
Desde la academia y el gremio, se promoverá esta iniciativa para que se impulse el desarrollo agroalimentario y el INTI pueda adjudicar y entregar títulos de propiedad a los que ejercen esta noble y riesgosa profesión, y tal como dice la lesgislación vigente, se incluya a los que hayan optado las carreras del agro y afines. Sin alimentos no hay vida.
1 Comment
me gusta que la sociedad venezolana de ingeniros agronomos se pronuncie sobre la gricultura venezolana es más hemos estado publicando articulos sobre mecanización, manejo de suelos, ganadería, soya producido por ingenieros agronomos que cre que la via puede publicar tenemos material escrito estamos a la orden