Acción Democrática, Nacional Agraria.
La mayoría de nuestra población literalmente se está muriendo de hambre, bajo la mirada y la actitud indolente de un régimen que solo se preocupa por lograr mantenerse en el poder. La pobreza, la escasez y la carestía de los alimentos ha generado una grave crisis que ha degenerado en una emergencia humanitaria caracterizada por el bajo consumo, la desnutrición, el alto riesgo de contraer enfermedades, el cambio de patrones de consumo y la dependencia de millones de compatriotas que se surten de desechos para poder comer.
Estimamos que más del noventa por ciento de nuestra población, carece de ingresos suficientes para comprar la canasta de alimentos necesaria para alimentar satisfactoriamente a su familia. Estudios realizados por instituciones internacionales, han determinado que más del cincuenta por ciento de nuestra población está consumiendo alrededor de quinientas calorías diarias, cuando lo normal sería consumir entre dos mil y dos mil cuatrocientas calorías.
La tragedia humanitaria que padece nuestro país, no ha sido ocasionada por un enfrentamiento bélico o por una catástrofe natural. Ha sido causada por la corrupción y la mala gestión de un régimen irresponsable, que se empeñó en aplicarnos un modelo comunista fracasado disfrazado de socialismo.
Para mayor tragedia, el paquete económico de este régimen tuvo como norte la destrucción del sector productivo de nuestro país, con notable ensañamiento en el sector agroalimentario.
Los partidos: AD, Primero Justicia UNT y Voluntad Popular integraron el Frente Político Agroalimentario. En representación de las organizaciones que constituyen este frente están los dirigentes políticos del área agroalimentaria y agraria: Saúl López (AD), Orlando Barreto (PJ-Justicia agraria), Fernando Camino (UNT) y Jhoender Jiménez (VP).
Estos cuatro partidos tomaron la iniciativa unitaria de crear este frente político agroalimentario, para luego procurar la integración de las otras organizaciones políticas.
La finalidad es lograr el consenso en torno a un plan agroalimentario que garantice a la población el pleno abastecimiento de alimentos sin asumir posturas autárquicas. Tomando en consideración, que cada una de las organizaciones políticas tiene un plan agroalimentario o un conjunto de políticas públicas que proponer, el frente tendrá la iniciativa de concertar con cada una de ellas para que presentemos al país un solo plan agroalimentario.
Las organizaciones gremiales que integran los circuitos agroalimentarios, han diseñado planes de producción y propuestas de políticas públicas para la recuperación del sector, con estas organizaciones se reunirá el frente para integrarnos en una sola propuesta. El próximo gobierno garantizará la seguridad jurídica a productores y consumidores y se establecerán las condiciones económicas y sociales, para que todos los circuitos agroalimentarios se activen y produzcan los alimentos que requiere nuestra población.
Los sectores políticos han venido denunciando que el hambre es desnutrición y muerte, para luchar contra esta tragedia, el Frente Político Agroalimentario impulsará la integración de un frente contra el hambre. Este frente contra el hambre, debe ser integrado, por la iglesia, la academia, los gremios de agrotécnicos, de la producción, y por las instituciones y las ONGs que están realizando estudios y haciendo propuestas para la solución de la crisis humanitaria que está diezmando a nuestra población.