Minuta Agropecuaria.-
Lo «atípico» del cambio climático presentado en los últimos meses en Venezuela interfirió con la poca producción de sorgo en el país, cultivo que en determinadas superficies y específicamente en Portuguesa, presentó focos importantes de ataque de áfido, plaga que pueden ser agresiva si no se toman las medidas de control correspondientes.
Además de los factores climáticos, la escasez de agroquímicos restó a la producción de sorgo en la cual muchos agricultores optaron por eliminarlo, «hubo una época hasta de 58 días continuos de lluvia y después una época de verano fuerte y esa combinación provoca que las plagas tengan mejores condiciones y se prolifera la presencia de los áfidos, (…) muchos agricultores abandonaron el cultivo temprano por condiciones de planta débil y otros factores», manifestó Pedro Puglisi, director principal de sorgo de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios, (Fedeagro)
Asimismo, explicó que el cultivo de sorgo no fue atendido oportunamente con la cantidad de abono, «la mayoría del sorgo no se sembró con el mínimo adecuado, y eso también provocó el debilitamiento de la planta».
Caída
La poca superficie sembrada para el 2016 solo alcanzó para obtener 16.000 toneladas de sorgo. Sin embargo, el 2017 tuvo un ligero repunte debido a una semilla que por su tardía llegada al país no pudo ser sembrada en el ciclo anterior y sirvió para sacar adelante el norte-verano con al menos 40.000 hectáreas con bajos rendimientos.
Puglisi, mencionó que el cultivo sorgo es un requerimiento del maíz amarillo, «un kilo de sorgo equivale a 900 gramos de maíz amarillo y este cultivo se puede medir como un suplemento igual a sustituir un kilo de maíz importado, además que se adapta a diversas condiciones de suelo y los costos de producción son menores».
Sabias Que?
Años atrás, se logró en Venezuela la siembra de más de 200.000 hectáreas con resultados de 500.000 toneladas, «lo que equivale a más de 450.000 toneladas menos de maíz amarillo importado».