A la hora de elegir el concentrado para el ganado, expertos recomendaron a los productores que establezcan cuál es su objetivo en términos de producción y que una vez elegido el producto, lo aprovechen por un buen tiempo.
Iván Darío Pino, zootecnista y especialista en nutrición animal, indicó que en primer lugar se debe escoger un concentrado de una marca reconocida, que garantice la calidad del producto.
“Así usted puede estar tranquilo, sabiendo que todas las cualidades en términos de proteína, energía, fibra y demás estarán disponibles para sus bovinos”, indicó.
En este punto, hay que prestar atención a las materias primas que emplea el concentrado. El zootecnista aclaró que un maíz en hojuelas permite una mejor digestión, de la misma forma que otros materiales ofrecen distintos beneficios.
En segundo lugar, los productores deben saber qué van a suplementar, esto es, conocer los requerimientos nutricionales del ganado y saber cuáles son los aportes que no ofrece el pasto que pueden ser reemplazados por otro tipo de alimentos.
Se deben tener en cuenta también los niveles de producción de la vaca, que está recibiendo y qué le hace falta cuando come. Por ejemplo, los pastos de la sabana de Bogotá son ricos en proteína pero bajos en energía, por lo cual es necesario suplementar para compensar ese desequilibrio.
Tercero, es necesario hacer un buen manejo del concentrado. “No solamente es el hecho de tener un buen producto, es saberlo manejar, dar las cantidades necesarias para intentar balancear una dieta que se exprese en una mejor salud y reproducción de la vaca”, dijo.
Todo esto se logra cuando se lleva un buen registro de los niveles productivos del hato. Cuando el ganadero elige el producto y lo empieza a ofrecer a sus animales, debe conservar los registros diarios de cómo cambia la producción o la salud del animal.
Javier Ardila Mateus, zootecnista y ganadero de lechería especializada, explicó que los productores tienen la costumbre de cambiar de concentrado cada vez que quieren ahorrar costos, algo que calificó como una “fiebre”.
“El productor de leche siempre busca la economía. Si le ofrecen un producto más barato, cambiará de concentrado para ahorrar, sin saber que está haciendo un daño”, señaló.
Según Ardila Mateus, cuando un bovino consume este tipo de comida, está alimentando las bacterias que se encuentran en el rumen y que tardan entre 20 días y un mes en acostumbrarse al alimento. Por eso, cuando el ganadero reemplaza un producto por otro y otro hasta encontrar el adecuado, lo que hace es interrumpir este período de acostumbramiento.
“Los primeros 20 días, las bacterias no absorben los nutrientes que tiene el nuevo concentrado. Entonces estos animales pierden eficiencia porque no se acostumbran y, durante ese tiempo, el productor está prácticamente botando el alimento”, precisó.
Al respecto, el ganadero de lechería especializada declaró que los productores no deben abusar de estas materias, pues pueden provocar enfermedades como la acidosis. Aunque el indicador varía de acuerdo al tipo de explotación, Ardila aconsejó una medida de relación aproximada entre los kilos de concentrado y los litros producidos.
“Si usted quiere un animal que dé mucha leche, debe tener en cuenta que para producir 4 litros de leche, se utiliza 1 kg de concentrado. Sin embargo, esto también significa que el animal se irá mucho más rápido a descarte”, aclaró.
En resumen, para elegir un buen concentrado hay que fijarse en la marca que garantice materias primas de calidad, conocer los requerimientos nutricionales del animal, hacer un buen manejo, llevar los registros productivos y no exceder el consumo ni cambiar frecuentemente de marca.