Minuta Agropecuaria | 31 Oct 2023
La exportación de frijol y ajonjolí, que por años viene realizando el sector agroproductivo del país, se encuentra en riesgo latente, a consecuencia de la escasez de combustible, que mantiene paralizada las labores para la preparación de tierras y la siembra de los cultivos de norte-verano 2023-2024.
Así lo alertó el dirigente Ramón Elías Bolotin, directivo de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela, (Fedeagro), al insistir en que el poco combustible que reciben, está siendo utilizado para la cosecha mecanizada del cultivo de maíz del ciclo invierno.
«No solo está en riesgo la entrada de divisas al país, también peligra el empleo en el campo. El ajonjolí es el cultivo extensivo que más demanda mano de obra rural para las labores de limpieza, corte, parado y procesamiento», dijo.
Aseguró que el ajonjolí es, después del frijol mungo (chino), el segundo producto de exportación del campo venezolano y que para el 2023 se lograron vender a otros países alrededor de 80.000 toneladas de frijol.
«Venezuela podría incumplir con las exportaciones del frijol, por la baja importante de la superficie sembrada», alertó.
Bolotin mencionó que, para el 2022, se lograron cultivar 30.000 hectáreas de ajonjolí y que para este año la intención asciende a 50.000. «Se calculaba un incremento en la siembra de este rubro por los problemas de comercialización y el bajo precio que tuvo el frijol chino en el ciclo pasado. Sin embargo, la siembra está prácticamente paralizada para los cultivos del verano».
El dirigente agrícola destacó que los mejores meses de siembra de ajonjolí, son noviembre y diciembre. “Es el cultivo que más necesita preparación de suelo, por lo menos 5 pases de rastra y dos pases de rolo compactador. Cuando se siembra tarde, hay problemas de germinación por la poca humedad del suelo y se sufre mayor ataque de plagas. Si el gasoil llega tarde, las tierras van a estar secas y no vamos a tener oportunidad de sembrar», precisó.
Mireya Mireya Moya-.