Un equipo de la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Almería (UAL) desarrolla un modelo de monitorización de invernaderos tipo Almería, para calcular la resistencia necesaria y aguantar ante las inclemencias del clima.
En la península Ibérica las lluvias torrenciales son fenómenos recurrentes, cuya frecuencia e intensidad se están incrementando al cambio climático.
Estos fenómenos extremos ponen a prueba la resistencia de las estructuras de los invernaderos tipo Almería. Y a pesar de que la técnica de construcción de estas estructuras para la agricultura protegida resulta bastante efectiva, todavía falta dar una serie de pasos más, para alcanzar un diseño de invernadero robusto, que resista las inclemencias climatológicas de un entorno semiárido, en el que los fenómenos extremos se incrementan y además están sometidos a cambios de temperaturas muy elevados y vientos bastante fuertes.