Una centena de investigadores argentinos y brasileños compartieron sus trabajos para desarrollar nuevas fórmulas de vacunas destinadas a combatir enfermedades comunes en ambos países, particularmente, aquellas provocadas por parásitos transmitidos por los animales huéspedes como leishmaniosis (afecta a las vísceras, hígado e intestino y tiene características similares al chagas), la giardiasis (produce un síndrome diarreico) y la hidatidosis que también provoca en los seres humanos daño en el hígado.
Además, fue analizado el avance de una vacuna universal para combatir al virus de la influenza, más conocido como gripe. Justamente, el objetivo de la investigación es encontrar el modo de evitar la vacunación anual, dándole mayor duración a la inmunización.
La Universidad Nacional de Cuyo, junto a la Universidad Católica de Córdoba y la Universidad Nacional de La Plata, forma parte de la red de casas de altos estudios integradas al grupo Montevideo, que propicia la colaboración entre universidades de países que forman parte el Mercosur.
En este marco, es que los científicos en la materia de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas de Mina Gerais, Brasil, compartieron la doble jornada con los investigadores locales.
Las exposiciones se realizaron en la Facultad de Medicina de la UNCuyo, en el Simposio Argentino–Brasileño sobre Investigación y Desarrollo de Vacunas.
Adriana Monte Cassiano Canavaci, master en Farmacia y a punto de ser doctorada en su especialidad en Bela Horizonte, explicó que la leishmaniosis es una de las enfermedades “negligenciadas por la salud pública” porque no es observada específicamente, por lo cual, suele ser un cuadro subdiagnosticado. Esta enfermedad produce en el mundo 400 mil casos nuevos por año, pero al no ser bien identificados sus síntomas, tiene una mortalidad del 15%, porcentaje considerado muy alto por la especialista.
Es propia de países con climas cálidos y tiene una alta incidencia en el norte argentino. De ahí el interés de desarrollar una vacuna para acotar los 300 a 400 casos nuevos por año que son reportados en el país.
Para Monte Cassiano Canavaci, lo “importante es el diagnóstico temprano porque son muy altos los niveles de inflamación de las vísceras, como el hígado, afectando al paciente seriamente, y muchas veces no sabe qué es lo que tiene, incluso puede llevarlo a la muerte. Lo que intentamos hacer es desarrollar una vacuna porque es más barato,ya que los tratamientos para esta parasitosis son muy costosos y no curan”.
Lo interesante del encuentro es adquirir experiencia respecto de la transferencia tecnológica del sector público al privado, es decir, si la investigación se hace con fondos públicos, cómo es el trayecto para que dicha investigación termine en la fabricación masiva de una vacuna. En el caso de Mina Gerais, tiene experiencia al respecto luego de desarrollar una vacuna de uso veterinario para la leishmaniosis destinado a perros.
Una investigación, una vez que pasó por todas las fases, desde los ensayos en laboratorio hasta los ensayos clínicos en personas, requiere de mucho tiempo y dinero, pero su masividad también dependerá de la publicación en revistas científicas, en las que la investigación en cuestión sea expuesta a toda la comunidad de investigadores para ponerla a prueba y de este modo, replicarla, mejorarla y probarla.
Leishmaniosis. Las manifestaciones clínicas van desde úlceras cutáneas que cicatrizan espontáneamente, hasta formas fatales en las cuales se presenta inflamación grave del hígado y del bazo. Afecta tanto a perros como a humanos.
Giardiasis. Es una enfermedad diarreica ocasionada por un parásito microscópico unicelular que vive en el intestino de las personas (intestino delgado en su porción anterior, duodeno) y se transmite en las heces de una persona o de un animal infectado.
Hidatidosis. Es una enfermedad parasitaria grave provocada por un gran grupo de invertebrados con muchas especies parásitas tanto en fase larvaria como adulta. Puede afectar a animales, tanto salvajes como domésticos, e incluso al ser humano.