9.300.000 de personas con inseguridad alimentaria colocan a Venezuela como el cuarto país con más hambre del mundo
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Minuta Agropecuaria.-
Avaladas las denuncias de diferentes dirigentes del agro sobre el hambre en el país. El Programa Mundial de Alimentos publicó un informe donde ubica a Venezuela como el cuarto país del mundo con mayor hambre y necesidad de asistencia durante el 2019, ya que 9.300.000 de personas están en condiciones de inseguridad alimentaria aguda.
Dicha cifra representa 34% de la población de Venezuela, país que está acompañado en la lista por Yemen, República Democrática del Congo, Afganistán, Venezuela, Etiopía, Sudán del Sur, Siria, Sudán, Nigeria y Haití.
El informe avalado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) resalta que la mayoría de las naciones en los primeros lugares registran conflictos armados y guerras como factor fundamental de la situación de hambruna. No obstante, Venezuela se encuentra en en el ranking por crisis económica, ya que el país ha visto sus ingresos caer por las bajas en los precios del petróleo y viene con una caída sostenida en la producción de alimentos en los últimos cinco años.
“La mayoría de las personas que padecen inseguridad alimentaria aguda en 2019 se encuentran en países afectados por conflictos (77 millones), por el cambio climático (34 millones) y por crisis económicas (24 millones de personas)”, reza el documento.
Para el 2020, el panorama pudiera mantenerse o mejorarse, pues además de la crisis económica, la pandemia mundial por el coronavirus Covid-19, la producción de alimentos en Venezuela cada vez es mayor, ya que los productores agrícolas no cuentan con los insumos necesarios para producir y ahora la escasez de combustible empeora mucho más la crisis que vive el sector y desde el sector gubernamental no se ve disposición alguna para mejorar las condiciones del sector agropecuario.
Aunado a ello, el poco poder adquisitivo de los venezolanos les impide tener una alimentación adecuada, ya que los costos de los productos cada día son más elevados y en moneda extranjera lo que dificulta aún más el acceso a la canasta básica. (Ramón Ballester)
