La fiebre aftosa es una enfermedad viral que afecta al ganado vacuno y porcino. La enfermedad es muy contagiosa y puede ser mortal para los animales que la contraen. Los seres humanos rara vez son infectados, pero otros animales como cabras, ovejas, bisontes y ciervos pueden contraer la enfermedad. No hay cura conocida para los animales que contraen la enfermedad.
Instrucciones
Esté atento a los signos de la fiebre aftosa. A medida que la enfermedad es altamente contagiosa, detener la propagación de la enfermedad es muy importante para salvar a los animales locales. Por lo general, similares a ampollas lesiones se desarrollan en la boca y las pezuñas del animal.
Comuníquese con las autoridades federales o estatales, si usted sospecha que un animal puede tener fiebre aftosa. El diagnóstico de laboratorio puede ser necesario para una identificación positiva.
Seguir las directrices para el manejo de la fiebre aftosa en su país. En los Estados Unidos, la política actual es que todos los animales con fiebre aftosa, así como aquellos que han estado expuestos están a ser asesinados. Los cadáveres de los animales se supone que se quema o se entierra con el fin de ayudar a evitar la contaminación adicional.
Desinfectar y limpiar el área en la que los animales enfermos fueron después del período de espera apropiado. En algunos casos, una pequeña población de animales susceptibles se coloca primero en la zona para ver si está todavía contaminado.
Vacunar a los animales susceptibles de ayudar a prevenir la fiebre aftosa. Aunque la vacunación no se librará de la fiebre aftosa en conjunto, se puede mantener el número de casos a un mínimo en los países donde los brotes siguen siendo comunes.