Ing. Agr. M. Sc. Werner Gutiérrez Ferrer
Ex Decano de la Facultad de Agronomía de LUZ
@WernerGutierrez
Nicolás Maduro ante la imposibilidad de cumplir su promesa de “distribuir 5 o 6 kilos de pernil por hogar a través del CLAP”, acusó este miércoles a Portugal de sabotear su traslado. “Qué pasó con el pernil?, nos sabotearon (…) puedo decirlo de un país, Portugal (…)” aseguro el primer mandatario. Tres consideraciones debo hacer con respecto a este “berrinche” del presidente.
Partiendo que esa negociación fue efectivamente realizada, la primera de ellas es que ha quedado en evidencia, una vez más, la incapacidad del gobierno para garantizarle al venezolano, el derecho humano a la alimentación. Luego de destruir la producción nacional, mostramos una elevada vulnerabilidad ante factores externos, que dada la ineficiencia y corrupción gubernamental, le imposibilita a 31 millones de habitantes acceder a los alimentos necesarios para su correcto crecimiento y desarrollo.
Una segunda consideración, es la urgente necesidad que la Asamblea Nacional investigue el destino de los recursos financieros dirigidos a empresas oficiales del sector porcino. Mencionaré sólo alguno de estos proyectos que de estar en funcionamiento, junto a las granjas del sector privado, garantizarían pleno abastecimiento de carne de cerdo con producción interna: Granja El Molino en Cojedes, con una capacidad instalada de 150 hembras, bajo el control de la Empresa Mixta Socialista Porcinos del Alba; Centro para el desarrollo genético porcino en Falcón; Granja José Leonardo Chirinos de la empresa mixta socialista Porcinos del Alba, en Lara, y el Complejo Integral Porcino Socialista en Barinas bajo la coordinación de Pdvsa Agrícola, el cual posee una supuesta capacidad para producir 10.000 toneladas de carne de cerdo anual.
Es oportuno recordar que en 2014 Yván Gil, para ese entonces Mppat, afirmó “somos un país soberano en producción porcina”, indicando que para ese año consumíamos 11 kilogramos de cerdo per cápita, y la meta era alcanzar 20 kg por persona con producción nacional. Hoy cuando la ingesta per cápita anual de carne de cerdo ha caído a menos de tres kilogramos, y el presidente acepta la imposibilidad de garantizar el pernil al pueblo por la paralización de las importaciones, queda al descubierto nuevamente que son falsos los logros anunciados en materia de producción agropecuaria.
La tercera consideración, es la sospecha que esta importación desde Portugal fue un negocio lucrativo para las mafias del gobierno. Genera suspicacia que siendo México el octavo exportador de carne de cerdo, y la nación de la cual son importadas las cajas CLAP, el por qué no se negoció con ese país, tan cercano geográficamente, la compra del pernil. Esta pataleta “con mis perniles no te metas” de Maduro, nos lleva a pensar que sobre la destrucción de la producción nacional, sin importarles el hambre y sufrimiento de todo un pueblo, continuamos presenciando el enriquecimiento ilícito de la Boliburguesia gobernante.