Ing. Agr. M. Sc. Werner Gutiérrez Ferrer
Ex Decano de la Facultad de Agronomía de LUZ
@WernerGutierrez
El Ministro para la Agricultura Productiva y Tierras, Wilmar Castro Soteldo aseguró en reciente entrevista televisiva que la producción nacional obtuvo “una evolución del 67% durante el 2017”. Sus irreales cifras contrastan con lo vivido en nuestros campos agrícolas, tanto en el sector agrícola vegetal, como animal.
Mientras el ministro en sus declaraciones afirmó que en el 2017 “se incrementó la producción de arroz, alcanzando un total de 186 mil hectáreas”, los reportes de los diferentes gremios agrícolas nos indican que se lograron sembrar solo alrededor de 100.000 hectáreas, disminuyendo la producción de 510.000 toneladas a 480.000, muy lejos de aquella histórica cifra alcanzada en el 2008 cuando en nuestros arrozales se cosecharon 1.360.650 toneladas del grano, en 263.000 hectáreas.
En el rubro maíz, el máximo responsable de la cartera agrícola afirmo durante su entrevista “tuvimos un incremento importante en el maíz amarrillo, con una baja en el maíz blanco”. No obstante, las estimaciones de quienes enfrentan en las zonas productoras la falta de agroinsumos, maquinaria, combustibles y lubricantes, además de tener que sortear la inseguridad e hiperinflación desbordada, es que la producción en el 2017 tuvo una caída sobre el 25 % pasando de 1.400.000 toneladas a 1.050.000, alejándonos cada vez más de lo registrado en el 2008 cuando en 800.000 hectáreas, cosechamos 2.995.710 toneladas.
Miente igualmente el ministro Castro Soteldo al declarar que “estamos trabajando fuerte en hortalizas” indicando que ha crecido su producción. En las zonas tradicionales de cultivo observamos la pérdida de aproximadamente un 70 % de la superficie históricamente cosechada. En el caso de la papa, se establecieron el pasado año según Fedeagro apenas 4.000 hectáreas, de las 28.000 labradas en otrora por nuestros agricultores.
Las condiciones desfavorables impuestas han producido igualmente una merma importante en la oferta interna de proteína animal. En el caso del rebaño bovino caímos de cerca de 14 millones de cabezas de ganado a menos de 10 millones. La población de cerdos pasó de 100.000 madres a 44.000. En avicultura, la población de gallinas ponedoras activas disminuyó en los últimos años de 20 millones a 10 millones.
Las familias que ingieren tan solo una o dos comidas diarias, o aquellos hogares que albergan el 16% de nuestra infancia que palidecen de desnutrición severa, saben que tenemos la razón al afirmar que el ministro le miente al país. Lo responsable es hablar claro frente a la tragedia que sufre nuestro pueblo. Se nos avecinan tiempos aún más duros, ante los cuales no habrá CLAP que valga. Lo invito ciudadano ministro Wilmar Castro Soteldo a debatir públicamente las cifras por usted presentadas. Indique fecha, hora y lugar para en un ambiente de respeto presentarle junto a las universidades, gremios agrícolas y sector empresarial, las propuestas que nos permitirían en el corto plazo, iniciar la recuperación de la oferta interna de alimentos.