Jesús M Peña B
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Mecanización y manejo de suelos
Octubre2019
Las enfermedades en los cultivos constituyen una limitación para el buen desarrollo de los mismos. Muchos hongos presentes en el suelo debido a sus características, diseminación y supervivencia; pueden controlarse con un buen manejo de suelos y una adecuada rotación de cultivos. Por lo tanto cuando sembramos caraotas, frijol, soya, ajonjolí, girasol, sorgo entre otros debemos acondicionar adecuadamente el suelo mediante labranzas mínimas o siembra directa, un buen control de la porosidad y agua almacenada en el suelo, buen drenaje, condiciones climáticas, en suelos de pH adecuado, textura, historial de cultivos anteriores durante la lluvia y durante el período seco anterior, evitar plantas hospederas, sembrar semillas de buena calidad.
El Fusarium oxysporum, la Macrophomina phaseoloides, Rhizoctonia solani, Sclerotium,son algunos de los hongos presentes en los suelos y que pueden ocasionar daños a los cultivos sembrados durante el período seco y en el caso de los llanos occidentales de Venezuela asociados a las siembras de maíz durante el período lluvioso.
Muchos hongos del suelo compiten y evolucionan por los restos de cosecha de los cultivos, por las estructuras radiculares de los mismos; producen grandes cantidades de esporas que se mantienen en el suelo a veces hasta años; por lo tanto evitando la siembra de los mismos cultivos durante años subsiguientes, utilizando semillas certificadas, son algunas medidas que evitan el ataque endémico de dichas enfermedades.
Muchos hongos están relacionados con el manejo de suelos , así por ejemplo Phytophthora está relacionado directamente con la porosidad del suelo y sus características derivadas de ésta tal como la humedad, temperaturas, pH. Por lo tanto si se acondiciona el suelo con una adecuada relación suelo agua, promoviendo una buena macro
y micro porosidad mediante labranzas como la siembra directa entre otras, puede minimizar el ataque. En otros casos si sembramos en suelos con adecuada textura o con buena época de siembra, logramos por ejemplo minimizar el ataque del Fusarium el cual es más severo en suelos arenosos que en suelos de textura pesada. Debemos evaluar
los suelos, ya que estudios realizados en Turen Portuguesa Venezuela revelaron que algunos suelos, a pesar de ser de textura franco arenosa predominan arenas finas y muy finas en muy alta proporción por lo cual se comportan como si fueran suelos pesados.
El ajonjolí y el girasol en los llanos occidentales de Venezuela es atacado por la Macrophomina phaseolina, la Phytophthora y Fusarium oxysporum que son hongos habitantes del suelo y deben controlarse con época de siembra, manejo adecuado de suelos, uso de semilla certificada o sana proveniente de origen conocido, rotar con cultivos evitando la siembra continua de soya, frijol, quinchoncho que son plantas hospederas de Macrophomina phaseolina, realizando evaluaciones fitopatólógicas por especialistas. En el caso del ajonjolí también es atacado por Rhizoctonia solani, Sclerotium rolfsi y se recomienda utilizar semillas de origen conocido, evitar sembrar semillas portadoras de
enfermedades del suelo, evitar traslado de enfermedades desde lugares endémicos. Estudios realizados en Fonaiap por Juan Pineda y colaboradores encontraron que el Aspergillus sp y Trichoderma sp inhiben la presencia de Macrophomina phaseolina y recomiendan el tratamiento de la semilla de ajonjolí con esporas de éstos hongos fitopatógenos antagonistas. También recomiendan la rotación de cultivos, eliminación y evaluación de plantas hospederas, uso de semillas limpias provenientes de campos sanos.
El sorgo granero es atacado por Macrophomina phaseolina, Fusarium y Pythium debiéndose controlar con manejo integrado (épocas de siembra, manejo de suelos con labranzas y fertilizaciones adecuadas, semilla certificada,)
La caraota es atacada por Macrophomina phaseolina y Antracnosis causada por Colletotrichum. La Rhizoctonia solani se evita manteniendo el suelo con adecuada humedad. También la Rhizoctonia solani y el Fusarium se logran controlar evitando períodos largos de sequía o manteniendo la humedad del suelo en proporciones adecuadas mediante buenas labranzas y épocas de siembra. La roya y la virosis debe ser controlada por cultivares resistentes y evitar zonas endémicas dentro del historial de la finca.
La soya es atacada por hongos del suelo, especialmente en el período lluvioso o en el período seco si existe mucha agua en el suelo. Macrophomina phaseoli y Phytophthora tienen mayor incidencia en suelos con poca aireación o compactados. En el caso de Rhizoctonia solani su ataque está asociado a nematodos los cuales podrían controlarse con hongos biocontroladores como Trichoderma sp.
No solamente el manejo de suelos, sino el uso de agentes biológicos (parasitoides, depredadores, bioplaguicidas, biofertilizantes), la rotación de cultivos a largo plazo, la adecuada evaluación fitopatólógicas realizadas por especialistas, constituyen elementos fundamentales para el manejo integrado de enfermedades y evitar su proliferación, e incidencia económica en los cultivos antes señalados.