Minuta Agropecuaria | 31 Dic 2022
Las fases lunares ejercen influencia en la agricultura y de una manera muy directa, determinando el crecimiento de unos vegetales más que otros, el desarrollo vertical o la cantidad de savia son algunos de los efectos que produce la influencia lunar sobre la vegetación.
En este ámbito es muy común que suela preguntarse ¿por qué una gran cantidad de cultivadores cosechan y siembran considerando las fases lunares? La respuesta a esta interrogante radica en la experiencia que les ha enseñado a sembrar y a cosechar en específicos tiempos. Y como suele pasar el conocimiento ha sido heredado a través de los años.
Luna llena
Diversos expertos en el área afirman que cuando se presencia la luna llena, se impulsa el crecimiento de la altura de las plantas. Además, los tejidos de vegetaciones suele contar con más savia, siendo ideal este periodo para recoger hortalizas y alistar la tierra.
Específicamente en cuarto creciente la luna es parecida a la letra D, en este tiempo la savia se ubica única en la parte aérea y, en esencia, este estado beneficia la poda en los árboles que se quiere obtener más rendimiento, en las hortalizas que se ingieren en la parte aérea y no se le da importancia al espigado causado por el calor.
Son 4 las fases principales que presenta la luna, y de ellas depende el desarrollo de la vegetación, entre otras influencias directas de la luna sobre nuestro planeta.
En esta etapa suele provocarse diversos hechos en el subsuelo, destacando los grandes movimientos de agua, que perturban claramente las actividades agrícolas. También la luz lunar se encuentra incrementada y las plantas suelen poseer un crecimiento balanceado, de hecho, se presencian beneficios en la raíz y el follaje.
En este lapso notoriamente se aprecia un incremento de luz lunar y se da un mínimo crecimiento de raíces. Las plantas suelen disponer de una cantidad más elevada y movimientos internos de agua.
En este ciclo se experimenta una luz lunar en disminución.
Ésta es la cuarta fase de la Luna y es cuando los agricultores suelen estar habituados a sembrar, ya que dicho periodo es netamente de adaptación para las plantas, asimilan los cambios mejor y, cuando se da la fase de cuarto creciente, su desarrollo suele ser más regular ya que están adaptadas a todos los cambios.
Al concientizarnos que la luna es una gran benefactora para la agricultura, el calendario lunar ha sido empleado desde hace miles de años y sigue siendo importante hoy en día. Consideremos a las fases lunares como una gran alternativa.