La ubre es el órgano mamario de las vacas y otros mamíferos, como cabras y ovejas. Una vaca tiene una ubre y cuatro pezones, mientras que las cabras tienen dos pezones en sus ubres.
La ubre es diseñada para producir y ofrecer al ternero recién nacido un fácil acceso a la leche. Se encuentra suspendida por fuera de la pared del abdomen posterior y no se encuentra fijada, soportada o protegida por ninguna estructura ósea.
Está constituida por cuatro glándulas mamarias o «cuartos». Cada cuarto es una unidad funcional en sí misma que opera independientemente y drena la leche por medio de su propio canal. Generalmente, los cuartos posteriores son ligeramente más desarrollados y producen más leche (60%) que los cuartos anteriores (40%).
La ubre comienza a desarrollarse a partir de los primeros celos; esto suele ocurrir entre los 6-12 meses de edad, según razas. Sin embargo, es a partir de la primera gestación es cuando la ubre crece y se desarrolla. Después de la fecundación, al cabo de unas 20 semanas, la ubre empieza acrecer con rapidez. Este fenómeno continúa hasta las vísperas del parto.
Durante los primeros días después del parto, la leche producida está enriquecida por ciertas sustancias nutritivas especiales, sobre todo vitamina-A (color amarillento) llegando así a acumular aproximadamente 20 litros de leche.