Los niveles de escasez de alimentos en el país se agravarán en el último trimestre del año y se acentuarán en el primer semestre de 2018, de acuerdo a lo expresado por Werner Gutiérrez, ex decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia, debido a la caída sostenida de la producción nacional y la disminución de las importaciones.
“Este año la superficie de hortalizas apenas cubre el 25 % de lo que tradicionalmente se siembra en el país. En papa pasamos de 28 mil hectáreas a 3 mil, porque no se ha traído semilla a Venezuela desde hace dos años. En el caso del maíz que se según el Gobierno planificó un millón 100 mil has., ni siquiera se pudieron alcanzar las 580 mil planificadas por Fedeagro por falta de insumos, y lo mismo ocurre con el arroz cuya planificación apenas alcanzó unas 60 mil has.”, explicó.
Señaló que la producción de caña de azúcar viene cayendo desde el 2008, “y este año tenemos el agravante de que las socas no fueron fertilizadas, fue un error haber asignado la distribución de los fertilizantes a Agropatria”.
Indicó que hay preocupación porque la cosecha de invierno alcanzará escasamente para cubrir unos tres meses. “No habrá hortalizas, la población de aves ha caído un 50 %, al igual que la producción de huevos, los inventarios de cerdo han caído más del 50 %, no hay leche ni carne, y solo están llegando tres barcos a la semana de alimentos importados”, alertó.
Sostuvo el experto que las consecuencias de la crisis no obedecen a un hecho momentáneo. “La crisis del sector agroalimentario es estructural que comenzó desde el año 2008 cuando empezó a caer la superficie de siembra de los cultivos y la producción de alimentos que hizo su punto de quiebre en el 2010 con la expropiación de Agroisleña y la creación de Agropatria, y que se complicó aún más el escenario porque se dejó a los agricultores sin insumos”.
Irresponsable
Werner Gutiérrez, exdecano de la Facultad de Agronomía de LUZ, calificó de irresponsable atribuir la crisis agroalimentaria del país a las medidas implementadas por Estados Unidos contra funcionarios del Gobierno. “La caída de la producción de alimentos comenzó en el 2008, la de las importaciones en 2012, y eso es lo que la ha generado, así que utilizar como excusa las medidas del gobierno estadounidense no tiene justificación”, remarcó.