Jesús Peña B
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Mecanización y manejo de suelos
El cultivo del girasol (Helianthus annuus l) con raíces pivotantes es un cultivo beneficioso por su extracción de nutrimentos de capas subsuperficiales del suelo ayudando en el reciclaje de nutrimentos. Sus raíces pueden recuperar propiedades físicas del suelo.
Experiencias realizadas en la Colonia Agrícola Turén mediante ensayos en parcelas semicomerciales, realizadas por Fonaiap demostraron que el girasol rindió 1648 Kg/ha( al 10 % de humedad de grano) cuando no se labró el suelo.
En base a estos trabajos de investigación se recomienda en suelos de textura media en la parte norte del municipio turen en los llanos occidentales la siembra temprana (preferiblemente a principios del mes de noviembre) para aprovechar las lluvias, así mismo que los fertilizantes aplicados sean aprovechados eficientemente por el cultivo.
En el caso del Municipio Santa Rosalía turen, en la parte sur de Cojedes y barinas también la siembra temprana, evitando perder humedad. Allì podría sembrarse un poco mas tarde pensando en noviembre o primeros días de diciembre en sistemas de cero labranza.
Debido a que el girasol crece lentamente durante la primera etapa de desarrollo bajo nuestras condiciones tropicales (cinco a diez días después de emergencia), es proclive al ataque de gusanos cortadores; es necesario evaluar la aplicación de insecticida junto al herbicida pre siembra.
Uno de los factores de rendimiento muy importantes es la eficiencia de la siembra. Se recomienda calibrar las unidades de siembra-fertilización de forma que se descargue no solamente la cantidad por metro de semillas sino que éstas sean colocadas a la misma distancia entre una y otra. Se ha observado una correlación positiva entre el diámetro del capítulo (y por ende el rendimiento) y la distancia entre plantas.
Se recomienda seleccionar una sembradora adecuada. Las sembradoras neumáticas garantizan una mejor distribución de semillas. También algunas sembradoras mecánicas con sistemas eficientes de distribución son recomendadas para el trabajo en el campo. La adecuada selección de mecanismo abresurcos, la calibración tanto del tapa surcos como del limitador de profundidad, para garantizar que no se produzcan pérdidas de humedad por evaporación en la zona cercana a la plántula y haya un buen contacto suelo semilla.
Debido a la extracción de nutrimentos por parte del cultivo de girasol, se recomienda la aplicación del fertilizante fórmula completa al momento de la siembra. Es decir la aplicación de N, P y K adecuado de acuerdo al análisis de suelo y la cantidad almacenada en el suelo.
Algunos agricultores aplican solo la urea, esta práctica no se recomienda ya que se debe restituir los nutrimentos extraídos del suelo por el cultivo anterior (maíz en éste caso) y garantizar la presencia de los nutrimentos que va a necesitar el cultivo de girasol. Un aspecto básico es que tanto la aplicación del fertilizante inicial como del reabono con urea, se haga con suficiente humedad en el suelo. Por lo tanto se recomienda que el suministro de urea como reabono sea aplicado de forma temprana.
Algunos agricultores utilizan un pase de cultivadora “para sacar agua del suelo” tanto en ajonjolí como en girasol. Ensayos realizados en la Colonia Turen en el año 1999 demostraron que ésta práctica resultó contraproducente en el caso del girasol sembrado en sistemas de siembra directa o de labranza mínima, debido a que ocasionó compactación y pérdida de humedad en el suelo disminuyendo los rendimientos en grano.