La bacteria Mycoplasma bovis es bastante especial. Puede influir en el sistema inmunitario para que no funcione tan bien.
Las bacterias también pueden cambiar su superficie para esconderse de las células del sistema inmune, lo que hace más difícil para ellos reconocer la bacteria la próxima vez que el animal esté expuesto a ellas. Es casi como si las bacterias usaran capas de invisibilidad.
Esta es probablemente la razón por la cual la prueba de anticuerpos debe interpretarse de una manera diferente para Mycoplasma bovis que pruebas similares para otras enfermedades del ganado.
Para descubrir cómo interpretar la prueba, estudiamos cuatro rebaños lecheros con brotes de enfermedades causadas por la bacteria Mycoplasma bovis.
Medimos la cantidad de anticuerpos contra Mycoplasma bovis en muestras de sangre y leche de vacas sanas y enfermas durante un período de 12 semanas y comparamos los resultados.
Los anticuerpos fluctuaron mucho y solo aumentaron en vacas enfermas durante un breve período de algunos meses. Es importante destacar que esto está en contraste con lo que normalmente se encuentra para otras enfermedades, donde los anticuerpos pueden permanecer elevados durante años después.
Los agricultores y los veterinarios deben considerar esto al usar la prueba e interpretar los resultados de la prueba.
Además, encontramos que la cantidad de anticuerpos producidos en respuesta a diferentes signos clínicos varía mucho de vaca a vaca. Esto agrega una complicación adicional en el diagnóstico de la enfermedad
Además, nuestros resultados muestran que las pruebas de detección de anticuerpos en muestras de leche solo pueden identificar a las vacas con mastitis por Mycoplasma bovis y no a la neumonía o artritis por Mycoplasma bovis.
Dado que el método preferido de prueba en rebaños lecheros es a menudo en muestras de leche, puede ver lo fácil que es perderse.
Nuestros nuevos resultados también muestran que los anticuerpos varían de un animal a otro, por lo que es importante medir los anticuerpos en un grupo de animales y no solo en una o dos vacas, como suele hacerse. Solo entonces podrás ver si la manada tiene una enfermedad causada por Mycoplasma bovis.
En 2011, cuando Tage Lausten y otros granjeros perdían vacas contra Mycoplasma bovis, los veterinarios no sabían cómo interpretar las pruebas de anticuerpos, lo que dificultaba el diagnóstico y el tratamiento rápidos.
Estos nuevos resultados ayudarán a los agricultores como Lausten y los veterinarios a identificar rápidamente las infecciones por Mycoplasma bovis y administrar el tratamiento correcto y las medidas de control.
Esto hará que sea más fácil detectar la enfermedad desde el principio y limitar las consecuencias negativas para los agricultores y los animales.
A largo plazo, esto podría conducir al desarrollo de nuevos programas de certificación, en los que los rebaños se sometan continuamente a pruebas y se puede reducir la transmisión de la infección entre los rebaños.
Vía: mundoagropecuario.com