Este ítem representa el inicio de la crianza de nuestra futura vaca, los cuidados que le demos a nuestra futura madre son determinantes para muchas de las características de la hija que ella está llevando en el vientre.
Lo primero que debemos tener presente es que durante la vida fetal es importante el desarrollo del timo pues él será el responsable de la producción de linfocitos quienes serán los encargados de la producción de anticuerpos para la defensa de la ternera durante su vida, cualquier situación que ocasione estrés será responsable de la producción de cortiesteroides que causarán una hipoplasia del timo; además las vacas estresadas no realizan en forma correcta sus funciones metabólicas lo que termina en un problema de inmunosupresión, finalmente debemos tener muy presente las condiciones de bienestar animal debiendo proporcionarles el espacio adecuado (no menos de 60 mt2 por vaca), el espacio suficiente de comedero y bebedero, el área necesaria de sombras, una buena ventilación sin corrientes de aire (ventiscas) evitando en lo posible la mayoría de interacciones entre ellas; todas estas situaciones pueden causar un estrés que podría causar alteraciones en el ADN de la ternera, fenómeno que se conoce como epigenética que causará un menor peso al nacimiento, menor peso al destete y menor producción de leche en la primera lactación.
Normalmente la mayoría de ganaderos emplean las premezclas de vitaminas y microelementos en las proporciones que indican los fabricantes (1kg o 2 kg por tonelada de alimento) sin tener en cuenta la cantidad de alimento que están recibiendo las vacas secas, el mismo que en el mejor de los casos no es mayor de 4 kg diarios.
Las deficiencias de Zn, Cu, Se y vitaminas A y E son indispensables para la producción de las enzimas responsables del control de las sustancias reactoras al oxigeno, responsables del estrés oxidativo en las madres en el periodo de transición que es una de las causas de un calostro de mala calidad.
La duración del periodo de seca también tiene una gran influencia en la calidad del calostro producido, está demostrado que periodos menores a 45 días afectan mucho la calidad y cantidad del calostro producido por las vacas.
Resumiendo los cuidados, una buena alimentación y el manejo adecuado durante la época de seca y en el preparto son fundamentales para producir terneros saludables al nacer y excelente vaquillonas de primer parto.
Autor (es): M.V. Raúl Santivañez