Para el presente año el panorama de la industria ganadera no es alentador, por lo menos así lo manifiesta la Federación Nacional de Ganaderos -Fedegán-, al considerar que se podría tener un descenso marginal, teniendo en cuenta posibles desajustes en la oferta, generados por el incremento de las exportaciones, que terminan aumentando los precios al consumidor.
El sacrificio de ganado bovino entre los meses de enero y noviembre del año 2013, también registró una reducción de 1,5%, de acuerdo con la encuesta de sacrificio de ganado publicada por el Dane, alcanzando los 3,7 millones de cabezas, que en su mayoría fueron destinadas para el consumo interno. En materia de comercio exterior, el 2013 cerró con un superávit cercano a los 480 millones de dólares.
Durante ese mismo año fueron exportados animales en pie y productos cárnicos por un valor de 496 millones de dólares, con un crecimiento del 24,7% con relación a las registradas en el 2012. En relación con las importaciones, estas alcanzaron a noviembre de 2013 el valor de 15,2 millones de dólares, es decir, un 45,6% más que durante el 2012, impulsado por los mayores cupos otorgados a través de los diferentes Tratados de Libre Comercio.
De otra parte, el mercadeo lácteo tampoco ha arrojado los resultados esperados, lo que se ha visto reflejado durante los dos últimos años, en los que el precio pagado al ganadero por cada litro presenta una tendencia a la baja, repercutiendo en la rentabilidad de los empresarios, al tener un mayor crecimiento en los costos de producción que en el de los ingresos.
El escenario de precios pudo haber sido más dramático si no se hubiera mantenido al alza la cotización internacional de la leche, rondando los 5.200 dólares por tonelada durante el año 2013.
Fuente: Agronegocios