Obstetricia y neonatología bovina

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Autor/es: Bruno Rutter

Para la fácil comprensión de las distintas distocias o dificultades que puede encontrar el feto para salir del claustro materno, es imprescindible definir los conceptos presentación, posición y actitud.

Las causas de los partos distócicos son debidas, en parte, en el excesivo desarrollo del feto en relación con una pelvis materna normal (feto de tamaño absolutamente grande) o un anillo pelviano materno excesivamente estrecho (pelvis juvenil, reducción de la cavidad pelviana a causa de la formación de estructuras anormales dentro de la misma (callos tras fracturas).

Pero cuando se presenta una distocia con un tamaño del feto es normal y el canal del parto aceptable, muchas veces es imposible dilucidar su causa. Ocurre esto especialmente cuando se trata de aquellas causas que podríamos englobar bajo la denominación internas y cuyo origen no siempre puede determinarse. Tales son: rotura prematura de bolsas fetales, que puede atribuirse a contracciones demasiado violentas durante la dilatación del cuello uterino o a membranas fetales demasiado delgadas. Se observa una estrechez anormal en las vías blandas del parto, que radica con preferencia en la cervix (insuficiente dilatación de la misma); a menudo también en vaquillonas o terneras en vagina y vulva.

Un grupo especial, dentro de las causas internas, pero de muy baja frecuencia, lo constituyen las monstruosidades fetales y los cambios patológicos de forma, en la mayoría de los casos identificables por exploración interna como: la hidropesía fetal, la condro distrofia fetal, el esquistosomo reflejo, y las anquilosis articulares. Pero muchas veces no se descubren los indicios que revelan la existencia de una monstruosidad o una deformación hasta que se lleva mediada la intervención; como el caso de hidrocéfalo en presentación posterior; en presentaciones trasversales de abdomen, asociadas a malformaciones congénitas de las extremidades, del raquis y de la cabeza.

Mucho más a menudo las distocias se deben a causas externas que tienen como consecuencia una dilatación insuficiente de las partes blandas del canal obstétrico o que determinan presentaciones posiciones o actitudes defectuosas del feto. Pueden enumerarse: ruptura prematura de las membranas involuntaria o voluntariamente por personas no capacitadas; intentos prematuros de extracción hechos pero persona inexperta, antes de que el feto haya podido terminar la rotación y su extensión, y las tentativas de rectificación sin un método y sin instrumentos adecuados.

Se trata, pues en estos casos, de una insuficiente dilatación de las partes blandas de la vía del parto, producida por trastornos del proceso impulsor y dilatador.

La insuficiente dilatación del canal obstétrico también puede ser consecuencia de no atención de la madre, en partos retrasados, con pérdida de los líquidos que debido a la sequedad del conducto blando y de las partes fetales, impide el desplazamiento del feto a través del canal del parto.

DISTOCIAS FETALES MALFORMACIONES CONGÉNITAS:

Son numerosas y variadas las anomalías congénitas, aún cuando tienen una relativa importancia dentro de las prácticas obstétricas; solo desde el punto de vista de la dimensión del feto y la deviación de la forma o de las actitudes que causan un obstáculo para el pasaje del mismo por el canal del parto. Son en general de muy baja frecuencia.

Malformaciones de cuerpo

Malformaciones como la polimelia, que puede hacer pensar durante la exploración en una gestación doble; pero que en general no es distócica; si hay otras que tienen importancia por ser causal de distocias.

Las más frecuentes son: hidrocefalia; anasarca; ascitis; schistosoma reflexus; y perosomus elumbus.

Hidrocéfalo:

Se caracteriza por acumulación de una cantidad anormal y variable de líquido en los ventrículos cerebrales. Debido a la presión interna, los huesos del cráneo se separan entre ellos y su desarrollo es hipotrófico.

Diagnóstico:

Su diagnóstico es fácil en presentación anterior, posición dorsal, actitud extendida. La mano del operador palpa un aumento de tamaño del cráneo, fluctuante, en correspondencia a regiones cutáneas con tejido óseo en su base.

Hay que hacer un diagnóstico diferencial con encefalocele, donde el volumen del cráneo es normal, así como su estructura ósea; solo presenta una extro-flexión de la piel más o menos grande en forma de vejiga, cuyo contenido puede eliminarse con una simple incisión.

El diagnostico de hidrocéfalo es difícil, cuando por causa del exagerado tamaño de la cabeza, esta no puede ingresar dentro del canal blando y el feto adquiere una estática anormal, en general con flexión lateral de cabeza. Más complicado es el diagnóstico cuando el feto está en presentación posterior, allí solo se llega al diagnóstico luego de la extracción fetal.

Tratamiento:

Solo en casos de hidrocéfalo de tamaños limitados se puede practicar la extracción fetal por vía vaginal. En situaciones más complicadas es necesario efectuar una fetotomía parcial o cesárea.

Hidropesía general, anasarca:

La hidropesía general de los envoltorios, causa disturbios circulatorios y un aumento considerable del tamaño fetal. En la mayor parte de los casos, la piel y el tejido conjuntivo subcutáneo están totalmente infiltrados de serosidad, y esto hace que el feto se presente como una masa informe, pastosa, de la cuál las extremidades sobresales asemejando pequeños muñones, la cabeza relativamente pequeña, tumefacta, en modo que orejas y ojos aparecen como escondidos, dentro de esta masa deforme.

Siempre el feto se lo encuentra muerto.

Diagnóstico:

Al examen obstétrico se palpa una superficie muy lisa de consistencia blanda pastosa; se puede identificar los miembros pequeños en relación con el cuerpo, también tumefactos y la cabeza pequeña.

Tratamiento:

Según la edad de gestación y el tamaño fetal, la extracción puede ser fácil o difícil; en cuyo caso se indica la fetotomía parcial o la cesárea.

Ascitis:

En esta afección se encuentra dentro de la cavidad abdominal y a veces también en la torácica, gran cantidad de líquido seroso, con una variación grande de volumen.

Contrariamente a lo que sucede con anasarca, los fetos con ascitis llegan vivos a término; pero debido a la prolongación del período de expulsión (sin atención profesional); mueren encajados con el tórax fuera de la rima vulvar.

Diagnóstico:

No hay indicios durante el parto que el ternero sufra esta patología, la madre presenta signos normales de parto, el feto se ubica como en un parto eutócico, pero no es posible ningún progreso del mismo. Al prolongarse el parto es necesario la intervención; y un examen minucioso de las vías del parto, se detecta que el desarrollo del feto es normal pero no progresa, no debería haber impedimento en presentación anterior, solo se piensa en problemas de cadera fetal desarrollada, recién con palpación cuidadosa del abdomen fetal se puede encontrar la causa de la distocia; fluctuación y aumento desproporcionado de volumen abdominal (forma de sapo) .

En la presentación posterior el diagnóstico es más fácil; se palpa un abdomen abultado con fluctuación.

Tratamiento:

Para su extracción es necesario incidir la pared abdominal, sale el líquido ascítico y disminuye el volumen abdominal. Siempre hay que sacrificar el ternero antes de esa maniobra.

Schistosoma reflexus:

Tiene cierta frecuencia en bovinos; se puede presentar como un feto con una fisura longitudinal en la cavidad torácica y abdominal, desde la entrada del pecho hasta la pelvis fetal; lordosis acentuada sobre todo en la zona lumbar, plegamiento de la pared lateral del tórax y abdomen; exteriorización de las serosas torácica y abdominal, en modo que las vísceras se encuentran libres; cabeza y miembros en varias direcciones, más o menos cubiertos por piel.

Mayor información www.engormix.com

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