La dieta alimentaria para el ganado bovino se elige teniendo presentes 3 métodos: evaluación del hato, análisis de forrajes y diseño de la ración a suministrar. Según expertos, este es el secreto para disminuir costos de comida y aumentar la producción.
Rick Rasby, especialista en ganado bovino y docente de la Universidad de Nebraska, afirmó en beef.unl.edu que analizar las ganaderías conlleva formular raciones de comida adecuadas, con lo cual habrá ahorro en costos de producción.
Método 1 : En ese orden de ideas, el método 1 para alimentar bovinos parte de la evaluación del ganado en finca con lo que se determina el número de animales y su sexo, debido a que los novillos, vacas y toros requieren diferentes dietas.
“Las vacas son las que tienen la alimentación más difícil de formular porque atraviesan periodos reproductivos que determinan cuándo requieren más o menos nutrientes en su dieta (embarazo o lactancia)”.
Se prioriza en el ganado delgado para crear una dieta que les permita recuperar peso. Luego se clasifican las vacas lecheras, las cuales necesitan una ración mayor de las que están en gestación. Mientras que el ganado de engorde consume raciones de alta calidad, sobre todo meses antes de ser enviado a planta de sacrificio.
También se debe diferenciar, aclara el documento: “Si el ganado está en crecimiento, se está manteniendo para conservar su peso, para que lo pierda o suba algunos kilos”.
De igual manera, el ganado en crecimiento, los toros jóvenes y las vaquillonas deben recibir comida con más energía y proteína respecto de aquellos animales que se busca conserven su peso.
La raza bovina no se descarta a la hora de examinar el tipo de comida a suministrar. “Uno puede pensar que no es importante, pero determinar la raza del ganado permite decidir cómo alimentarlo y lo que cada una necesitará para crecer saludable y ser animales fértiles”,especifica el artículo.
El método 2 hace referencia a la evaluación del forraje y el suplemento, ya sea heno, granos, silo o mezclas.
Alex Fernando Gutiérrez, zootecnista y experto en nutrición de ganado de leche, dijo que las cualidades proteicas de los forrajes varían según la zona, lo que ayudará al ganadero a conocer qué suplemento dar a los animales para suplir la ausencia de cualidades nutricionales.
En el contexto nacional, dijo Gutiérrez, los pastos del altiplano cundiboyacense son ricos en proteína, lo que no sucede en zonas del trópico bajo.
Mencionó como esencial el que nunca falte el forraje natural: “La oferta en calidad y cantidad de pastos es lo básico. Hay ganaderos que pecan por buscar ahorrar costos y no invierten en el manejo de las praderas”.
La suplementación es la segunda elección nutricional a escoger y las raciones elegidas dependerán de si el ganado es de lechería especializada, carne o doble propósito. Según Gutiérrez porque cada finca es “mundo diferente”.
Jhon Harolld Perdomo, médico veterinario y profesional en gestión productiva y salud animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, señaló que el mejoramiento de praderas y la utilización de diversas leguminosas es una medida rentable para el productor que quiere resultados satisfactorios en cuanto a cantidad y calidad de leche.
“Es de recalcar que antes de pensar en la genética del ganado a incorporar en finca se debe hacer mejoramiento de praderas. Un animal mal alimentado nunca tendrá buena producción”, puntualizó Perdomo.
Consiste en el diseño de la ración de comida para el hato. El ganadero que ha llegado a este punto deberá sacar papel y lápiz para calcular la ración a suministrar a sus animales.
“Es importante saber y poder calcular los requerimientos diarios del ganado. Típicamente, un bovino come entre 1,5 % y 3 % de su peso corporal al día, con un promedio de un 2,5 % de su peso”, se recalca en el documento de ganadería.
La medición promedio de comida a proporcionar a cada animal se calcula con el peso en libras o kilogramos del animal dividido en 0,025, lo que dará la ración total diaria a dar.
“Preste atención al hecho de que las vacas lactantes consumen 50 % o más de lo que se considera normal. Esto significa que en vez de consumir 2,5 % de su peso, comerán aproximadamente un 5 %”, se aclara en el artículo.
La dieta bovina debe incluir proteína, energía, minerales y agua todos los días. Los expertos en salud animal sugieren a los productores pecuarios buscar asesoría para mejorar la producción en su finca.