Minuta Agropecuaria.-
La presencia de Mancha Foliar en las siembras de frijol chino, sigue siendo una limitante en la producción de este cultivo, del que existe una expectativa de siembra de un 90% de esta variedad y el resto de bayo y pico negro para este ciclo norte-verano 2020-21 en Portuguesa.
Mancha Foliar, también conocida como «ojo de rana» es una enfermedad que atacó el año pasado y se generalizó, debido a que las mismas variedades son susceptibles y para este ciclo amenaza con disminuir los rendimientos, así lo aseguró Ramon Elias Bolotin, director de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), quien mencionó que en frijol chino, existe en Venezuela una sola variedad, con varios ecotipos, es decir subvariedades y todas son susceptibles al hongo Cercospora.
«Lo ideal es que haya un mejoramiento en el frijol, que tengamos una variedad nueva y resistente, (..) en el mundo las enfermedades se controlan con variedades resistentes», explica.
El productor mencionó que la intensidad de daño para el ciclo pasado fue bastante fuerte y por eso los rendimientos cayeron, «el uso de fungicidas es la última herramienta, es muy costoso y sobretodo ahora que son importados, dos o tres aplicaciones a tiempo son necesarias para llevar a feliz término este cultivo».
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Detalla que un rendimiento aceptable en frijol está por encima de los 1.500 kilos por hectárea y algunos lotes afectados por el hongo en el ciclo pasado rindieron a penas 500 kilos/has “ todas las enfermedades fungosas se les debe aplicar tratamiento preventivo, los agroquimicos no corrigen una enfermedad después que está presentada”, indicó
Bolotin, especificó que la variedad del frijol ha sido sembrada durante décadas por lo que ha venido «degenerandose» y no existe, hasta los momentos, una introducción nueva, «países como Argentina y Australia, son grandes productores de frijol para exportación y tienen materiales nuevos, debemos contactarlos para importar materiales nuevos resistentes a la enfermedad», dijo.
El avance en esta siembra temprana es de apenas el 10%, de al menos unas 40 mil hectáreas, aunque no oficiales por la ausencia de datos y levantamiento por parte de la Unidad del Ministerio de Agricultura y Tierras (Uemppat).