Bélgica destruyó en total 77,3 millones de huevos y aplicó la eutanasia a 1,9 millones de gallinas debido a la crisis por la contaminación de huevos con el insecticida fipronil que estalló en el verano de 2017, indicó el ministro belga de Agricultura, Dennis Ducarme, en una entrevista publicada hoy.
El ministro anunció que el Gobierno belga destinará 15 millones de euros para compensar a los productores afectados, según la entrevista con medios locales recogida por la agencia “Belga”.
“El trabajo de la Afsca (Agencia federal belga para el control de la cadena alimentaria) ha sido excelente aquí. A título comparativo, en los Países Bajos todavía hay huevos con fipronil y al menos un centenar de explotaciones todavía cerradas”, afirmó el ministro.
Bélgica estuvo en el epicentro de la polémica por la crisis del fipronil que estalló en agosto de 2017 en Holanda, después de que se supiese que la Afsca no había informado en julio a las autoridades europeas de que había encontrado en algunas partidas de huevos este insecticida prohibido en la cadena alimentaria.
Fue Holanda quien dio la voz de alarma sobre el caso, que resultó tener su origen en la comercialización indebida de este pesticida por parte de una empresa de este país.
La contaminación no provocó intoxicaciones, pero sí la destrucción de millones de huevos y la paralización temporal de explotaciones avícolas, y se extendió a siete países: Alemania, Bélgica, Holanda, Francia, el Reino Unido, Suecia y Suiza.
EFE