La antracnosis es causada por el hongo Colletotrichum gloeosporioides y es considerada como la principal enfermedad poscosecha de papaya (Carica papaya L.) siendo limitante en países productores como Hawái, México, y en muchas más regiones tropicales. En la última década las plantaciones de papaya a nivel mundial se han incrementado en un 5,63% anual, debido a la alta demanda de ésta fruta por sus propiedades nutritivas, medicinales y su sabor, además a nivel de producción es un cultivo que ofrece ingresos a los productores a partir de los 6 meses del trasplante1, sin embargo su producción y exportación a otros países se ve afectada debido a la presencia de antracnosis, la cual causa grandes daños en la fruta tanto en campo como en poscosecha.
Se han estimado pérdidas poscosecha en el cultivo de papaya de alrededor del 25-40%, a causa de problemas fitosanitarios, entre los cuales se encuentra la antracnosis que perjudica la calidad del fruto, afectando así a países líderes de exportación como México, llegando a pérdidas económicas de alrededor de US$ 28 millones.2
Dentro de las diferentes variedades de papaya tales como Maradol, Tainung, Sunrise y Hawaiana (hibrido), se reporta que la variedad más susceptible a antracnosis es Maradol.
La antracnosis, es una enfermedad limitante para los frutos de papaya, afectando la vida útil de éstos; es causada principalmente por Colletotrichum gloeosporioides, sin embargo es posible encontrar otras especies de Colletotrichumcausando enfermedades en un mismo cultivo. Por ejemplo en Yucatán, se encuentran al menos dos especies de Colletotrichum, que causan antracnosis en papaya Maradol, estas especies son identificadas como Colletotrichum gloeosporioides y Colletotrichum dematium5.
Colletotrichum gloeosporioides se caracteriza por tener estructuras reproductivas o esporas, llamadas conidios, dispuestos en acérvulos, las cuales participan en el proceso de infección de la planta. Durante la colonización de la planta se presenta la fase inicial o biotrófica en la cual el hongo se alimenta de las células vivas de la planta y el patógeno se establece en la planta, y la segunda fase necrotrófica en donde los recursos se obtienen de las células muertas de la planta a causa del ataque del patógeno, observandose los primeros síntomas de la enfermedad.
Los síntomas inicialmente se presentan en forma de exudados gomosos y luego pequeñas lesiones de 1cm de diámetro de aspecto aceitoso y luego estas se tornan de color café con halo amarillo que tienden a hundirse en el borde; con el tiempo las lesiones coalescen y se extienden a varias zonas del fruto. En la zona central de la lesión se observa un pequeño hundimiento y el centro es de color gris a café con puntos de color salmón o rosa en donde se ubican los acérvulos y en el interior los conidios (estructuras reproductivas). A medida que el fruto madura se presenta ablandamiento de la epidermis y a medida que aumenta el ablandamiento el hongo coloniza más el fruto presentándose lesiones mayores a 3cm.
Dentro de las prácticas de manejo en campo para evitar la aparición de la enfermedad en el cultivo de la papaya están:
Después de cosechados los frutos, los cuales generalmente se cosechan en grado de maduración 3 (escala para Colombia) estos pueden ser lavados o sumergidos en una solución con agua limpia más fungicida, generalmente de ingrediente activo Tiabendazol o Procloraz; es importante cambiar constantemente la solución para evitar contaminaciones y usar protección adecuada. Posteriormente a la inmersión los frutos se dejan secar y se protege cada fruta con mallas o espumas que eviten el golpe de las frutas. Se empacan en cajas, formado solo una capa de fruta (evitar disponer una fruta sobre otra) evitando daños mecánicos.
Después de empacada la fruta debe entrar a cadena de frio entre 12-14°C, lo ideal es mantener la temperatura constante puesto que si se presenta un incremento en la temperatura se genera un aumento en la respiración de la fruta y por tanto condensación del agua en el empaque, condición ideal para el crecimiento de antracnosis. Adicionalmente, es indispensable evitar golpes de las frutas para evitar el ablandamiento de la epidermis.
Otra medida poscosecha de control de antracnosis es el tratamiento térmico, para esto los frutos se sumergen en agua caliente 49°C por un tiempo de 10 minutos, o también realizar un choque térmico introduciendo la fruta en agua fría 4°C por 5 minutos y enseguida sumergirla en agua caliente.