Minuta Agropecuaria | 08 Dic 2021
La marcada escasez de combustible sigue afectando la producción de alimentos en el país y es que se requieren 12.000 litros diarios del carburante para llevar a cabo la siembra de Ciclo norte-verano que debió iniciar el 1° de noviembre, pero se retrasó por motivo de lluvias y falta de diésel, así lo manifestó Celso Fantinel, presidente de la Confederación de Asociaciones de productores agropecuarios de Venezuela (Fedeagro).
“Con los rubros norte-verano como el ajonjolí o el frijol verde de exportación, apenas llevamos un 10% de una superficie que se pudiera alcanzar a una siembra de más de 100.000 hectáreas en el estado Portuguesa. Ni siquiera llevamos 10.000 hectáreas”, señaló el dirigente gremial.
Es importante mencionar que los rubros que se siembran en este ciclo no resisten un periodo de constantes lluvias, por lo que el proceso tuvo que paralizarse una semana.
Sostuvo que “los productores tienen miedo de hacer una inversión en diésel para la cosecha, la cual se estima en 500 o 600 dólares por hectárea según el rubro”.
Expectativas para el 2022
Fantinel, señala que para el año 2022, la producción de maíz puede seguir incrementándose, pero dependerá de la solución de factores críticos, como el acceso a crédito bancario y, por supuesto, al combustible.
“Estamos comprando los insumos, semillas, fertilizantes y agroquímicos. Hay poco inventario que quedó en el país. Además, el arroz necesita también comercialización”, puntualizó.
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El presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela. (Fedeagro), Celso Fantinel, espera que, en el año 2022, el sector pueda producir el 80 % de los alimentos que se consumen el país.