Ing. Agr. M. Sc. Werner Gutiérrez Ferrer
Ex Decano de la Facultad de Agronomía
Hace pocos días en la población de San Fernando de Apure un grupo de ganaderos, productores y comercializadores de queso blanco fueron reprimidos por la Guardia Nacional Bolivariana y la policía con bombas lacrimógenas y perdigones, por rehusarse a aceptar la medida arbitraria que les exige entregar un porcentaje de su producto a la Alcaldía de esa localidad.
Las cavas que transportaban alrededor de 100 toneladas de queso duro llanero hacia los grandes centros de consumo del país, fueron detenidas por los cuerpos de seguridad ante la firme e irrenunciable posición de los productores de no someterse a las decisiones de la Alcaldesa del municipio San Fernando de Apure Ofelia Padrón y del Gobernador de la entidad Ramón Carrizalez. Esta digna acción fue liderada por el Médico Veterinario Manuel Castillo, presidente de la Asociación de Ganaderos de Apure (AGAPURE), y de Indira Retureta, representante de los comerciantes del queso.
Pese a la orden emitida por el General Vladimir Padrino López, el 22 de enero del presente año, en su condición de Jefe del Órgano Superior del Comando para el Abastecimiento Soberano, en resolución en la Gaceta Oficial N° 41.325, en la cual exhorta a las autoridades regionales y municipales a “abstenerse de ejecutar acciones de control y distribución de alimentos, que impliquen retención porcentual de rubros a productores, distribuidores y prestadores de servicio” alcaldes y gobernadores del mismo partido de gobierno pretenden de manera arbitraria continuar con esta medida confiscatoria a través de la cual se intenta pagar el queso y la carne a precios que no cubren los costos de producción, lo cual obviamente llevaría a la quiebra a los productores, alejando aún más los alimentos de los hogares venezolanos.
Ante el crecimiento exponencial de la escasez de alimentos en el país debido a la caída sostenida en la producción interna y la falta de divisas para importarlos, se ha generado una verdadera anarquía dirigida por algunas autoridades locales y regionales para apropiarse de manera ilegitima de la producción del sector privado. En el caso particular de la leche, estimamos que para el 2018 continúe de manera acelerada la disminución en la producción, y por ende en la ingesta per cápita por año, cerrando muy por debajo de los 40 litros, cuando los parámetros internacionales nos indican que debería consumir 125 litros. En carne bovina es muy probable que, con un rebaño ya por debajo de las 9.5 millones de cabezas, estaremos cayendo a menos de 4.0 kilogramos, cuando en el pasado llegamos a ingerir 23 kilogramos por persona por año. Sin duda, son indicadores que a todos los actores del circuito agroalimentario nacional nos preocupan.
Manuel Castillo, al ser sometido a ilegal detención junto a once personas, le escribía a Carlos Albornoz, presidente de la Federación Nacional de ganaderos (FEDENAGA) “….sigan adelante, nuestro compromiso de abastecer a quien hoy se acuesta con hambre es cada día mayor”. Vaya mi reconocimiento a través de este valiente apureño a los pequeños, medianos y grandes productores que conforman la gran familia de FEDENAGA en su 56 aniversario. Infinitas gracias Manuel por tu ejemplo, coraje y dignidad.