Minuta Agropecuaria.-
La escasez de fertilizante también afecta la producción de cambur. Por lo menos dos veces al año se debe abonar los «camburales», sin embargo ante la falta del insumo está práctica ha estado ausente lo que disminuye la rentabilidad del fruto.
El cambur es una planta perenne que se puede reemplazar. El tiempo entre la siembra de una planta de cambur y la cosecha del racimo es de 10 a 11 meses y durante ese tiempo los pequeños y medianos productores trabajan con practicas agronómicas y culturales.
«Justamente once meses después de la siembra, el cambur da su primera producción y luego cada 22 días «sabiendo cortar», este cultivo es nuestra vaca lechera en la zona», manifestó Antonio Colmenares, productor de café y cambur en la zona de Chabasquen en Portuguesa.
El cambur al igual que el plátano se cosecha durante todo el año y no tienen una temporada de crecimiento, «anteriormente la producción era mucho mayor pero ahora que no conseguimos fertilizantes ni abono, el cambur no es tratado correctamente y por eso a veces su tamaño es mucho más pequeño», dijo Fernando Vargas, también productor.
Ambos coincidieron que en Chabasquen salen aproximadamente unos 5 a 6 camiones diarios de cambur. A la semana aportan unos 200 mil kilos que son distribuidos y comercializados a nivel nacional.
La producción de cambur en Venezuela se destina casi en su totalidad al consumo fresco, motivo por el cual forma parte importante en la dieta diaria del venezolano.