Aunque en Estados Unidos se venden más de 180 vacunas contra el virus de la diarrea viral bovina (BVD), y otras tantas se ofrecen en Argentina, expertos de la Universidad Nacional de Colombia (UN) advierten que aún no se ha comprobado su efectividad.
El “Grupo de investigación en Microbiología y Epidemiología”, de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la U.N., desarrolló una vacuna hecha a partir de una cepa colombiana, la cual fue probada en ratones y los resultados fueron positivos.
El profesor Jairo Jaime señala que no ha sido posible comprobarla en reses, porque el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) tiene unidades de aislamiento, pero solo para aves y cerdos, no para bovinos
Según el experto, la infección se presenta de igual forma en ganado destinado para carne y leche. Las regiones más afectadas son la sabana de Bogotá, Santander, Antioquia y los Llanos orientales.
El BVD fue inicialmente reconocido como el agente causal de una enfermedad gastrointestinal, ahora se sabe que infecta casi todos los órganos de la res.
Otro dato destacable es que esta infección ocurre durante la gestación y ocasiona abortos espontáneos o impide la preñez, pues hace que las hembras vuelvan a entrar en celo, lo cual disminuye la tasa de reproducción.
La afección se conoció en Colombia en 1975, cuando un lote de novillas Holstein, importadas de Holanda, presentó el cuadro clínico de enfermedad de las mucosas.
En 1987 se demostró la presencia del virus en la sabana de Bogotá (principal zona lechera de Colombia), asociado con cuadros clínicos como aborto y retardo en el crecimiento.
En los años 90, el grupo de investigación de la U.N., orientado por los profesores Víctor Vera y Gloria Ramírez, determinó por primera vez la presencia de anticuerpos contra el virus en la sangre de algunos bovinos.
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Actualmente, existen tres genotipos de BVD y cada uno presenta variantes llamadas cepas. El clasificado como Tipo I es el más distribuido en Colombia y el que causa mayores problemas reproductivos. Los II y III presentan menos incidencia y aún no se han determinado en el territorio nacional.
El agente causante es un virus ARN (ácido ribonucleico), que tiene gran capacidad para transformarse en la naturaleza. Se ha clasificado dentro de la familia de virus Flaviviridae (generalmente propagada por mosquitos), de la cual hacen parte otros como la peste porcina clásica.
El virus se disemina horizontalmente por contacto directo, mediante descargas óculo-nasales, saliva, semen, secreciones uterinas, fluidos placentarios, heces, orina y leche. Asimismo, las ovejas son portadoras crónicas del agente y lo transmiten a los bovinos por contacto directo.
Jairo Jaime señala que no se puede determinar con certeza el daño económico que puede ocasionar esta enfermedad, porque no existe alguna entidad que se dedique a esa labor y porque no es la única presente en esta clase de animales.