Minuta Agropecuaria.-
El cultivo del ajonjolí en Venezuela se ha sostenido y se conserva en unas 45.000 hectáreas. El municipio Turén es la precursora de la industrialización del cultivo, que hace más de medio siglo logró obtener rendimientos altos.
En Portuguesa el ajonjolí se siembra de forma directa, es decir sin trabajar la tierra, lo que trae beneficios de reducción de precio, además de ayudar a conservar los suelos. Venezuela ha evolucionado con este rubro a gran escala pero se ha mantenido constante sin aumentar su producción. Por ello Fedeagro planteó una serie de propuestas para alcanzar en el año 2027 una producción del 500%, lo que permitiría aumentar las exportaciones y una mayor entrada de divisas al país.
1. Desarrollar variedades de semillas Indehiscente. (Minimiza pérdidas en
cosecha, promueve la siembra directa y tecnifica la recolección).
2. Promover masivamente el consumo del aceite de ajonjolí. (Saludable como
el de Oliva)
3. Conquistar mercados Asiáticos donde es muy apetecible el ajonjolí.
4. Ampliar industria aceitera del ajonjolí.
Según expertos, la utilización de variedades indehiscente en el ajonjolí ha sido siempre una de las vías más prometedoras para solucionar y disminuir el problema de la pérdida de un alto porcentaje de la semilla, como consecuencia de la apertura del fruto en el momento de la cosecha.