El HLB (Candidatus Liberibacter spp.) es considerada la enfermedad más destructiva para los cítricos en el mundo debido a que causa la muerte del árbol de forma inevitable, la enfermedad es trasmitida por un insecto denominado psílido asiático de los cítricos (Diaphorina citri kuw.) en climas calientes y por psílido Trioza erytreae en climas más fríos.
El huanglongbing o HLB, recibió su nombre en la China en alusión a los síntomas de brotes amarillos en algunos sectores de la planta, es considerada la enfermedad más devastadora de estas especies a nivel mundial, por la disminución en la calidad de la fruta y por la muerte del árbol. En la Florida aparentemente fue introducida por contrabando de fruta en Miami, allí fue reportada por primera vez en 2005, la Universidad de la Florida calcula que debido al HLB, la producción de cítricos entre 2005 y 2011 se ha reducido en un 23% con el consiguiente impacto negativo en la economía del Estado.
La enfermedad se encuentra asociada a tres especies de proteobacterias restringidas al floema: Candidatus liberibacter asiaticus (Las), Ca. Liberibacter africanus (Laf) y Ca. Liberibacter americanus (Lam). Estas bacterias Gram-negativas restringidas al floema, son causantes de la enfermedad y son trasmitidas a la planta por el vector psílido (Diaphorina citri K.).
Este vector es un pequeño insecto de coloración gris con manchas oscuras en las alas, miden de 2 a 3 mm de longitud, se hospeda en todas las variedades cítricas y también en la planta ornamental Murraya paniculata. Los huevos amarillos o anaranjados y alargados, son depositados en las hojas de brotes muy tiernos.
El primer reporte de la enfermedad fue hecho en China, en 1919, de ahí se propagó a países de África y Oceanía. En 2004 fue descubierta por primera vez en América en cultivos en Araraquara, Brasil. La enfermedad HLB ha hecho estragos en la India y los países de la península arábiga y también ha entrado a Cuba, República Dominicana, Belice, México, Nicaragua y Honduras. En 2011 se registró su presencia en Costa Rica. En México en julio de 2009, se detectó por primera vez al HLB, en árboles de traspatio del Municipio de Tizimín, Yucatán, con lo cual se comenzaron a realizar medidas para su control.
Daños que produce:
HLB es una enfermedad con dos características importantes: en primer lugar, la tasa de propagación se ve fuertemente afectada por la edad de los árboles, porque los psílidos prefieren tejidos jóvenes. Los árboles jóvenes, que son más vigorosos en comparación con los árboles maduros, son más susceptibles a psílido y a la transmisión de enfermedades. En el caso de los árboles maduros, la enfermedad se propaga más lentamente. Por lo tanto, un árbol maduro infectado es capaz de producir fruta apta durante varios años mientras, al mismo tiempo este árbol infectado sirve como fuente de infección para otros árboles sanos.
Segundo, el control a través de la erradicación de árboles se complica por un período de latencia comprendido entre la infección del árbol y la expresión de síntomas visibles. Una vez que un árbol maduro está infectado, no pueden observarse los síntomas de la enfermedad hasta dos años después. Si la tasa de infección en un cultivo en particular es relativamente alta en el momento de la primera enfermedad, una política de erradicación de árboles sintomáticos podría resultar en la destrucción del lote entero.
La enfermedad le toma entre cinco y diez años para infectar un cultivo por completo. El control con insecticidas tiene un costo de 740 dólares por hectárea cultivada debido a que se requieren múltiples aplicaciones (hasta 30 en algunos casos). En la Florida, Estados Unidos, cada año se destinan al menos 20 millones de dólares recaudados de la industria citrícola al combate de la enfermedad.
Sólo en Brasil esta enfermedad deja pérdidas por 120 millones de dólares anuales.
El control de HLB es muy complicado debido a la distribución no uniforme del patógeno, periodos de incubación largos y plantas infectadas asintomáticas.
Se recomienda utilizar insecticidas de amplio espectro para controlar las poblaciones adultas de psílidos que llegan a las plantas cuando la plantación está en fase de brotación. Así es posible que los cultivadores logren bajar bastante las poblaciones, casi en un 100%, y evitar que en la primavera se registre una alta cantidad de adultos.