Ing. Jesús Peña
Uno de los aspectos importantes en la agricultura sustentable, es aplicar tecnologías de punta sobre el manejo de los residuos después de la cosecha. La mayoría de las agriculturas eficientes del mundo, recomiendan el reciclaje de los nutrimentos en el suelo que se logra mediante varias formas, siendo una de ellas la incorporación adecuada de los residuos de cosecha.
En el caso venezolano y muy especialmente en los llanos occidentales, inmediatamente después del maíz en las rotaciones se siembran oleaginosas, leguminosas, algodón, sorgo.
El maíz posee tallos de lenta descomposición naturalmente, lo cual puede ocasionar ineficiencia en el trabajo de la sembradora y fechas tardías de siembra durante el período de sequía, así como pérdidas considerables de condiciones del suelo y aprovechamiento de nutrimentos dejados por la cosecha anterior de maíz.
Hay dos formas de incorporar los residuos: Una de ellas es por los sistemas tradicionales de labranza( LC), mediante pases de rastra sucesivos, con la consecuente compactación, gasto de energía y perdidas de residuos a través del viento, del agua y de las máquinas. Otra forma de incorporar residuos, es mediante labranzas no tradicionales (LNT) a través del corte de tallos y hojas de maíz con desmalezadoras (rotativas o segadoras multiuso), uso de desbrozadores de residuos o uso de rolos trituradores de rastrojos.
En evaluaciones realizadas en la zona de Turen y Campo experimental Agua Blanca, demostramos que el maíz aporta hasta 16 Toneladas por hectárea de biomasa, con variaciones dependiendo de los cultivares y de las distancias de siembra utilizadas. Esta biomasa bien incorporada al suelo recicla nutrimentos, mantiene humedad, genera actividad biológica. También evaluamos que las raíces de maíz tienen un peso seco de 30 gramos por planta, y mantienen la porosidad del suelo si este no se toca con la rastra (LNT).
Evaluamos perfiles culturales de suelo donde se observó macro poros producidos por las raíces, actividad biológica alrededor de las mismas en sistemas no tradicionales (LNT). Es decir que se rompe lo tradicional en el sentido de que no solamente se incorpora residuos de cosecha mediante el uso de la rastra, sino que cortando y manejando residuos de manera natural también se puede hacer dicha función.
Fue evaluado que las hojas de maíz incorporan 1,93% de N, 2,19% de K, 0,38% de Mg, 23 ppm de Zn, 36 ppm de Mn.
Evaluaciones realizadas en Turén( Portuguesa, Venezuela), no se observaron efectos de incidencia de Rhizoctonia y otros hongos cuando no se rotura el suelo y se incorporan los residuos con maquinas desbrozadoras, rotativas o rodillos trituradores de residuos.
Existen en el mercado rolos trituradores de rastrojos (tecnología muy utilizada en suelos tropicales) para cortar, agobiar e incorporar residuos y luego utilizar los herbicidas y dosis adecuadas.
Para incorporar residuos de maíz también se han incorporado nuevas tecnologías en materia de rotativas que poseen altos anchos de trabajo, regulación de altura de corte, diferentes diseños de porta cuchillas, ruedas y laminas laterales para uniformizar la distribución de los residuos. También es muy importante para el trabajo de siembra después de incorporar los residuos del maíz y al momento de sembrar el cultivo de rotación, el uso de buenas sembradoras (con equipamiento de barredores de rastrojo, cuchillas turbo, dobles discos sembradores y adecuados sistemas de tapado).
Para concluir, en la agricultura intensiva que requiere el país debe para facilitar otra gran siembra como es la siembra de “verano”, logrando sembrar temprano, evitar perdidas de humedad, evitar el uso excesivo de la rastra o la quema de residuos que tanto está dañando el suelo y el ambiente.