Minuta Agropecuaria.-
El aumento de la incidencia de la sequía y los fenómenos meteorológicos extremos, entre otros efectos del cambio climático, apuntan a consecuencias negativas en la producción alimentaria en América Latina que serán cada vez más graves después de 2030, sostuvo el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Crispín Moreira.
Ante esto, subrayó que hay un debate global al respecto por «las grandes pérdidas de cosechas, animales muertos, la reducción de los niveles de agua en las presas, la proliferación de plagas y enfermedades».
El funcionario dijo que la vulnerabilidad a la sequía afecta en diferente magnitud a todos los países de la región y se vincula con «la falta de gestión integrada que considere los sectores agrícola, hídrico, urbano, económico, social y ambiental».
En un documento entregado en un encuentro internacional realizado en Bolivia, señala la relación entre la «disminución de la disponibilidad del agua» y el incremento de los «periodos sin lluvia» con el aumento de la temperatura ya reportado en zonas subtropicales, especialmente en América central, el Caribe, el Mediterráneo, Suráfrica y Australia.
«Las variaciones de lluvias y temperaturas, así como los fenómenos meteorológicos extremos pueden conllevar a una disminución significativa en los rendimientos de los principales cultivos a comienzos del próximo siglo», explicó Moreira.
Entre el 14 y 16 de agosto pasados se desarrolló en la ciudad de Santa Cruz (este) la Conferencia Internacional de Países de América Latina y el Caribe contra la Sequía impulsada por las autoridades bolivianas, que reunió a representantes de 16 países de la región.