Minuta Agropecuaria.-
El cultivo de soya a pesar de tímidos intentos de los sectores públicos y privados, aún no han logrado introducirse comercialmente en el país de manera significativa. Las estadísticas oficiales registran la producción de este cultivo desde 1986. Sin embargo la falta de apoyo y la escasez de semillas e insumos para acometer la siembra no han dejado que florezca el rubro que tiene una demanda nacional de un millón de hectáreas, (harinas oleoprotéicas con 1.400.000 toneladas y de aceites y grasas vegetales de 720.000 toneladas).
Entre 1986 y 1995 la producción es muy inestable alcanzándose en 1988 el pico de producción con 10.987 toneladas (t). A partir de 1997 se registra una caída sostenida de la producción, acentuada en el año 2005 cuando se produjo apenas 1.870 t.
En el año 1988 se logra el pico de superficie cosechada con 7.848 hectáreas (ha), y en 2005 se cosechan 852 ha, cifra ligeramente superior a la inicial de 1986. En materia de rendimiento el cultivo alcanza el 1,2%, al pasar de 1.500 kg/ha en 1986 a 1.870 kg/ha en 2005, cifra que contrasta con el rendimiento de los años 2002 y 2004, cuando se superó los 3.000 kg/ha.
En los estados Portuguesa y Guárico, principalmente, se ubican los agricultores que se han arriesgado con siembras comerciales de este cultivo y que a pesar del mínimo apoyo continúan apostando a que no muera por completo, logrando para esta fecha siembras simbólicas del rubro demostrando que la soya es adaptable al suelo venezolano con dos millones de hectáreas disponibles para su plantación.