Jesús M Peña B
Mecanizacion y manejo de suelos
Estamos cerca de la gran siembra del período lluvioso 2019. Poca información del estado venezolano sobre la disponibilidad de insumos especialmente semillas, fertilizantes químicos, herbicidas; metas, financiamiento del estado, entre otros.
Ante las nuevas realidades de Venezuela país y la necesidad de producir alimentos, la sobrevivencia de medianos productores y empresarios cuya vida es la agricultura, la generación de valor agregado del sector agrícola, el uso y consumo de herramientas equipos e insumos, generación de empleo; hace imperante la necesidad de sembrar la gran cantidad de tierras agrícolas.
Productores independientes y asociados a las organizaciones de productores de los llanos como por ejemplo de Píritu El Playòn y Turen, Eje Guanare Guanarito, piedemonte barinés, zona sur de Cojedes, Zonas colinosas de Guárico, Eje san Fernando de apure biruaca, Eje Altagracia de Orituco Zaraza; Sucre, Bolivar están preparándose para invertir y producir.
La agricultura de los llanos occidentales, centrales, orientales están sujetos a lluvias llamadas de una cola que se concentran desde mayo, junio, julio. A la mayoría de ellos les gusta ver sus parcelas limpias de malezas, libres de materia orgánica superficial y las labran tradicionalmente mediante pases sucesivos de rastras de discos. Esta práctica tradicional y propia de la cultura venezolana, la denominamos labranza convencional. Corre el riesgo de deteriorar las propiedades del suelo por los excesivos pases de rastra de discos, por exponer el suelo seco y pulverizado a las intensas lluvias que caracterizan los llanos, por compactar el suelo a la profundidad que se rastrea y limitar el crecimiento de raíces del cultivo sea de maíz, soya, algodón, sorgo, forma una cama de semillas de malezas en el estrato de la capa rastreada las cuales germinan al iniciarse las lluvias.
Además del uso de la rastra y debido la necesidad de hacerlo en un corto tiempo, utilizan generalmente rastras pesadas o semipesadas y con el pase del tractor compacta, pulveriza y propende a erosionar con el viento el suelo y a formar suelos con costras al caer las lluvias, además de los altos costos de energía que en la mayoría de los casos no se contabilizan ni se cuantifican.
Este sistema de preparación de suelos tradicional, es el que predomina en el país, muchas veces promovido por el mismo estado o gobierno, por algunas asociaciones de productores, por asesores técnicos.
Sin embargo algunos agricultores innovadores basados en su experiencia propia o en resultados de investigaciones realizados por instituciones de prestigio como la UCV, INIA, UCLA, LUZ,UDO,UNELLEZ, UNESR, UNET, Univ. Politécnica de los llanos, Univ. Politécnica del Táchira; han implementado otras opciones en los sistemas de preparación de suelos mediante agobio de malezas con rastras livianas, cortar malezas con rotativas de aspas verticales o rotovadores, con rotativas tradicionales o con rotativas acondicionadas con tapas de seguridad laterales que no hileran las malezas. Estas prácticas llamadas labranzas mínimas tienden a ir creciendo en Venezuela, especialmente con agricultores que poseen sembradoras de mínima labranza o de labranza cero y han podido adquirir; de manera propia o a través de empresas de servicio mecanizado de las asociaciones de productores. Esto le facilita la decisión de sembrar oportunamente, disminuir costos de mecanización, facilitar gerenciar el tiempo corto que disponen, mantener las propiedades del suelo y en algunos casos mejorarlas a corto y mediano plazo, controlar las malezas que se reproducen por medios mecánicos tales como corocillo, pasto Johnson, paja peluda, malezas de leguminosas como el bejuquillo. Sin embargo para promover ésta práctica no tradicional se requiere el apoyo del gobierno, el apoyo de las asociaciones de productores, el conocimiento de los asesores técnicos. El gobierno mediante avales puede facilitar la importación o fabricación de implementos señalados, como sembradoras de siembra directa, rotovadores, repuestos de estos equipos, así como en otros países dando premios los que utilizan esta práctica como conservadora de suelos. Los asesores técnicos mediante registros, observaciones de campo, pruebas de validación, talleres de discusión, diseminación de estas nuevas prácticas. Las asociaciones de productores pidiendo al estado políticas que conlleven a disminuir costos, conservar el ambiente, mejorar la productividad, produciendo empresas de servicio con proyectos autogestionarios y factibles, por zonas por regiones, solicitando parques de maquinaria .Las instituciones arriba señaladas han producido información que se ha publicado en jornadas agronómicas de la SVIA, en Congresos nacionales de suelos, en festivales de maíz en congresos de ingeniería agrícola, en talleres, en libros sobre tecnología de cultivos.
Mi criterio es buscar la mejor opción completamente convencidos de la bondad de éstas prácticas, de los riesgos y sobre todo adaptarlas a la nueva realidad del país que requiere producir alimentos, bajar costos, mantener el ambiente, producir valor agregado con la agricultura como ocurre no sólo en los llanos señalados sino la agricultura andina, la agricultura y ganadería del de Zulia Táchira y Apure, el eje costanero de Yaracuy Falcón , los valles de Carabobo Aragua, el sotavento y barlovento y otras partes del país donde las practicas, la distribución de lluvias son diferentes pero aportan muchos alimentos al país. En el caso de los productores que utilizan el sistema de labranza convencional por tradición, pudieran disminuir los pases de rastra, utilizar rastras livianas para el agobio de malezas, evaluar los efectos sobre el daño al suelo. En el caso de los agricultores que utilizan siembra directa que el estado y las asociaciones los apoyen y evalúen su efecto.
Los objetivos de la preparación de suelos, en la nueva concepción agrícola y que está siendo utilizada en muchos países tropicales y desarrollados son los siguientes:
1. Preservar las características físicas, químicas y biológicas del suelo.
2. Permitir condiciones estables de productividad en la sucesión de uso de implementos y
rotación de cultivos.
3. Manejar de forma integrada plantas dañinas, insectos-plaga y enfermedades.
4. Establecer condiciones deseables para lograr el desarrollo de plantas cultivadas.
5.- Utilizar eficientemente las fuentes de energía y potencia.
Jesús M Peña B
Mecanizacion y manejo de suelos
Jesuspe2009hotmail.com
Marzo de 2019
1 Comment
Que bueno que publicaron ràpido el artìculo sobre preparaciòn de suelos. Hubo un error al colocar los estados Bolìvar y Sucre como llaneros. Esos dos estados los iba a colocar a continuaciòn donde dice «la agricultura de Zulia y Tàchira» y que en Bolìivar por lo general las lluvias son diferentes al llano. al igual que Sucre. Tal vez me faltò Monagas. En el caso delos llanos me faltò mencionar los Valles de Yaracuy altos productores de maìz, y los suelos aluviales de Barinas al norte del rìo Apure.