Pedro Raúl Solórzano Peraza
Marzo de 2019
El régimen chavista-madurista lleva años cometiendo crímenes, tienen una exacerbada voluntad para matar, no solo a personas, sino también para destruir los recursos naturales del país. Porque hacerse la vista gorda ante prolongados y destructivos incendios en diferentes escenarios del país, es acabar con la vegetación, con la fauna que habita esos parajes que se van calcinando poco a poco, con las fuentes de agua y con los suelos, que siguen el rumbo de la desertificación cuando se les destruye parte de su vida.
Veamos lo que está pasando en los Andes Venezolanos: nuestra Sierra Nevada arde desde hace más de un mes y al régimen no le importa…..
..Escarpada cordillera andina,
madre del frailejón
que dibuja de amarillo tus laderas…..
….Compañera de las nubes
que se posan en tu altura,
y de las estrellas
que comparten su claridad
en la penumbra de las noches…..
Con esto va quedando herida de muerte la principal fuente de agua para buena parte del occidente del país. Montañas andinas que cosechan el agua de lluvia, para luego dejarla correr por sus laderas e ir a formar esos importantes ríos que fluyen finalmente por las llanuras de Portuguesa, de Barinas, de Cojedes, de Apure.
Riqueza de nuestra agricultura y cría. Lo que ha pasado a los bosques de Uverito, obra ejemplar de venezolanos liderados por ese valioso ciudadano, el Doctor J.J. Cabrera Malo, que transformaron el paisaje y la utilidad de esas sabanas cuarzosas del oriente de nuestro territorio, que antes producían gramíneas de poco valor y pasaron a producir madera para construcción,
muebles y otros accesorios, pulpa para la industria de papel, y cambiaron la fauna regional…..
….Sabanas de cuarzo y palmas y ahora de pinos también que han cambiado tu color y el aroma de tu ambiente, hoy tu fauna es diferente y más alegre tu gente.
Hoy se han perdido miles de hectáreas de pinos, destruidas por el fuego incontrolado y originado por mal manejo o mal funcionamiento de los sistemas de alarma, cortafuegos y otras medidas para la prevención y el combate de incendios.
Ahora tenemos la destrucción de la Gran Sabana, paraje idílico de nuestra geografía que ha sido asiento para la vida de generaciones de aborígenes, Pemones, quienes además de disfrutar de la quietud y belleza de esta región, han sido guardianes de su integridad, vigilantes de su paisaje….
….Así te escribo yo mismo
Gran Sabana encantadora,
a la gracia del indígena,
del aborigen Pemón,
siempre lleno de esperanza,
siempre lleno de ilusión,
sangre esparcida en nosotros
mezclada con español
desde aquel preciso instante
al desembarcar Colón,
y después con otras cepas
el negro, el anglosajón,
para dar este mestizo
cruzado y cuarterón,
que se ha ido por el mundo
como emblema de hermandad
en batallas victoriosas
para gritar libertad.
El exterminio salvaje al que hoy están sometiendo a los Pemones, significa la destrucción indirecta de la Gran Sabana. Definitivamente, los conquistadores españoles que llegaron a nuestro territorio desde finales del siglo XV, en su afán por invadir y saquear al nuevo continente, no fueron tan brutales y sanguinarios como los actuales mercenarios, malandros y reos sacados de los peores antros de mala reputación, aceptados como parte de un vergonzoso ejército dirigido por extranjeros, y pagados por el régimen para perseguir y asesinar Pemones indefensos. La incuria demostrada ante la naturaleza, y la saña, la crueldad, demostrada ante el pueblo por parte de esta falsa revolución chavista-madurista, están liquidando a Venezuela en pleno siglo XXI. ¡¡Es tiempo de parar esta
barbarie!!
Pedro Raúl Solórzano Peraza.
Marzo de 2019.