En los animales de producción las aplicaciones de los antioxidantes se encaminan fundamentalmente para optimizar los rendimientos, de manera que no sólo obtengamos beneficios económicos, sino también mejoras en la calidad de las producciones (carne, huevos, leche,…) y en la seguridad del consumidor, pudiendo reducir el uso de determinados compuestos sintéticos (por ej. los antibióticos,…) quedando para aplicaciones terapéuticas concretas. A través de la nutrición encontramos una forma económica, práctica y eficaz de administrar antioxidantes a los animales. Han sido empleadas para esta aplicación diversas sustancias hasta ahora: Vitamina E, Selenio, Zinc, Cobre, Cromo, Carotenoides y Vitamina C (Sebastián, 2003).
Una de las mayores fuentes de antioxidantes son los forrajes. Se ha propuesto que la dieta rica en antioxidantes puede prevenir o disminuir el deterioro celular y funcional del organismo, generado por el exceso de EO (Sánchez y Méndez, 2013), por ejemplo en la medicina equina la vitamina C es utilizada como antiinflamatorio en el tratamiento del trauma muscular, tendinitis, laminitis, y artritis. Él uso de estos fármacos exó- genos, pueden disminuir los efectos traumáticos que dañan la fibra muscular de los equinos ante un ejercicio forzado (Millones, 2009).
Para el caso de los rumiantes, se ha comprobado que empleando diferentes dosis de vitamina E en la dieta de rumiantes han reportado efectos positivos al disminuir la incidencia de enfermedades, mejorar la respuesta productiva, la respuesta del sistema inmunológico, aplicándose tres semanas antes del parto por vía IM, tiene un efecto positivo al disminuir la incidencia de retención placentaria (Huerta et al., 2005).
Al suplementar vacas lecheras con vitaminas antioxidantes, estas disminuyen los cuadros de infección por mastitis. La suplementación de vitamina A disminuye la cantidad de células somáticas durante a lactancia, así como, la recurrencia de infecciones intramamarias en el periodo seco (Castro y Márquez, 2006).
En becerros se ha estudiado que la inclusión de vitaminas E y Se disminuye la morbilidad en becerros infectados con Pasteurella haemolytica (Huerta et al., 2005).
En los lechones, el uso de licopeno ha mostrados efectos benéficos en el crecimiento de los lechones destetados y la vitamina C si se administra después del destete, se puede observar un crecimiento más rápido de estos animales (Castro y Márquez, 2006).
La suplementación de vitamina E también ha tenido respuesta en cuanto a la calidad de la canal. Se ha reportado que en bovinos de engorda la suplementación por arriba de los niveles establecidos por el NRC mantiene el color de la canal comparada con animales no suplementados, porque no hay una oxidación acelerada de la oximioglobina en metamioglobina, proteí- na que da las características organolépticas a la carne (Huerta et al., 2005).
Trabajo publicado en www.engormix.com