Los pastos y los forrajes son la base de la alimentación más abundante y económica en los sistemas de producción bovina de las áreas tropicales. Estos presentan variaciones temporales de producción y calidad que pueden ser entre épocas y años, asociadas a las condiciones edáficas y climáticas, lo que puede reflejarse en pérdidas de peso de los animales en las épocas críticas y mantener la mejor tasa de crecimiento. En este aspecto en la revisión de literatura para la presente conferencia, se analizó a través de trabajos publicados por numerosos investigadores, la posibilidad de emplear los recursos locales, fundamentalmente de la agroindustria, en la confección de suplementos proteico-energéticos para aliviar esa situación.
En este sentido, la producción de carne de res está muy ligada e indisolublemente relacionada con las características demográficas, climáticas y de desarrollo de sus producciones agrícolas e industriales locales o nacionales que han contribuido a que los procesos tecnológicos de producción de carne se basen en la utilización de esos productos y subproductos agrícolas e industriales para la alimentación del bovino y ser incorporados a los sistemas de producción en pastoreo o confinamiento.
Se ha definido que la utilización de los subproductos agrícolas como alimento animal, en la mayoría de los casos, los resultados productivos no han sido los mejores. Esto ha estado determinado, fundamentalmente, por las altas concentraciones en fibra, lignina y celulosa, las cuales limitan la digestibilidad del material.
Una corriente importante de investigadores han propuesto el manejo de los procesos biotecnológicos como alternativa para mejorar la productividad pecuaria, lo cual fue analizado en la revisión de la literatura de la presente conferencia.
En este sentido se ha enfatizado que lograr utilizar eficientemente los residuos agroindustriales contenedores de altas concentraciones de fibras, era necesario suministrar los nutrientes necesarios para los microorganismos del nicho en que se encuentren y se deseen mejorar, además de inocular con microorganismos eficientes benéficos activados (MEBA) que se activen a través de los nutrientes adicionados; los probióticos forman parte de esos microorganismos, sobre todo cuando se emplean como aditivos en la alimentación de rumiantes con efectos benéficos positivos en el comportamiento de los animales.
Debido a la probable presencia de péptidos y aminoácidos estimuladores del crecimiento de las bacterias celulolíticas ruminales, estos suplementos estimulan la digestión del pasto y se han obtenido ganancias diarias de peso (GDP) de 1,75 Kg/animal/dia-1 en pastoreo, suplementados con alimentos producidos por FES (Sacchapulido), con valores de PB de 20,4 %, proteina verdadera 13,1 % y DMO de 65,28 %, mas 100 y 200 g de cebo.
Vía: www.engormix.com