Los precios mundiales de los productos básicos agroalimentarios aumentaron en mayo, con una notable subida de los productos lácteos. El índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó ese mes un promedio de 176,2 puntos, lo que supone un 1,2 por ciento más que en abril.
El índice de precios de los alimentos de la FAO mide las variaciones mensuales en los precios internacionales de cinco grupos principales de alimentos básicos. El incremento de mayo deriva de una reciente tendencia alcista de los precios de los principales cereales y productos lácteos, y a la baja para el azúcar y los aceites vegetales.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO subió un 5,5 por ciento en mayo, lo que supone un 11,5 por ciento más que hace un año. La escasez de suministros en Nueva Zelanda -el principal exportador de productos lácteos-, está en el origen de buena parte de la firmeza del mercado en los últimos meses.
El índice de precios de los cereales de la FAO creció un 2,4 por ciento respecto a abril, marcando un aumento interanual del 17 por ciento, para alcanzar su nivel más alto desde enero de 2015. Los precios de trigo aumentaron sobre todo por las perspectivas de producción en varios de los principales países exportadores, mientras que las expectativas de peores cosechas en América del Sur impulsaron al alza los precios de los cereales secundarios. Los precios internacionales del arroz también se mantuvieron también firmes, impulsados por compras voluminosas de los países del Sudeste asiático.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO disminuyó un 2,6 por ciento hasta su nivel más bajo en 27 meses. Las cotizaciones de los aceites de palma, soja y girasol bajaron, debido en parte a los voluminosos inventarios mundiales
Por su parte, el índice de precios de la carne cayó ligeramente, mientras que el índice de precios del azúcar registró su sexta caída mensual consecutiva, con un descenso del 0,5 por ciento respecto a abril, reflejo de condiciones de las cosechas favorables en las principales zonas de producción de Brasil, el mayor productor y exportador de azúcar del mundo.
Revisión al alza de la producción de cereales estimada en 2018
En la Nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales, publicada también hoy, la FAO eleva su pronóstico para la producción mundial de cereales en 2018 a 2 610 millones de toneladas, que de confirmarse supondría una caída interanual del 1,5 por ciento desde el elevado nivel del año anterior.
La FAO sitúa la producción mundial de trigo de este año en 754,1 millones de toneladas, superior a la previsión del mes anterior debido a la mejora de las perspectivas en varios de los principales países productores, mientras que prevé una producción de cereales secundarios de 1 345 millones de toneladas, un 3,2 por ciento por debajo del récord del pasado año, debido, en parte a que los agricultores se pasaron a cultivos más rentables y al clima seco en algunos países. Se espera que la producción mundial de arroz aumente un 1,3 por ciento respecto al nivel de 2017, para alcanzar un nuevo récord de 511,3 millones de toneladas, con un aumento que refleja sobre todo las mejores perspectivas para la India.
El informe de la FAO ofrece las últimas previsiones sobre la utilización de cereales y también del comercio, que se espera que alcance un nivel récord el próximo año.
La previsión de existencias mundiales de cereales al cierre de las temporadas que finalizan en 2019 se elevó un 5 por ciento desde el último informe de mayo, hasta los 772 millones de toneladas. La mayor parte de la revisión refleja un ajuste al alza de las estimaciones históricas de las reservas de maíz de China. Sin embargo, a pesar del aumento intermensual, las existencias mundiales de cereales seguirían un 5,4 por ciento por debajo respecto a su nivel de apertura.
Las últimas estimaciones apuntan a un coeficiente entre existencias mundiales de cereales y utilización relativamente alto, del 28,5 por ciento, aunque ligeramente por debajo en relación a la temporada 2017/18.
FAO